Los Patios de Beatas en Málaga

Se come muy bien y el servicio, atentisimo.

Buena experiencia en este restaurante situado en un edificio de gran encanto. El restaurante es espacioso en su sala principal, bien organizada en la que estaremos bajo una vidriera de gran belleza. La comida estuvo a la altura en todos los platos. Cabe destacar el ajoblanco, los tacos de birria y el flan de dulce de leche, sobresalientes estos tres platos. Algo por debajo, se quedaría el risotto de gambón, pero siendo un plato más que notable. Tienen una carta de vinos muy extensa, con una gran cantidad de referencias y denominaciones, con algunos vinos internacionales, pero que a mí parecer, está bastante inflada de precio en algunos de ellos. El servicio fue bueno en todo momento, reponen aperitivos y pan continuamente, sabiendo el gasto que conlleva, por lo que es un detalle muy favorable. Supieron solventar dos problemas de manera muy profesional: uno de ellos fue el no tener disponible el vino que se pidió, ofreciendo uno de algo más valor, adaptándolo al precio del que se pidió; el otro fue la perdida de comanda de uno de los platos, que solventaron ofreciéndonos una tapa de queso totalmente gratuita. He de decir, que el sumiller debe tratar de escuchar al cliente; entiendo que es un trabajo muy vocacional, pero, no necesariamente se quiere un vino de características similares al que se pidió, y quizá escuchar al cliente puede abrir un abanico de posibilidades para buscar una solución. Igual el vino que se nos ofreció fue de nuestro gusto, pero creo que debe ceder a escuchar, antes de buscarlo directamente. En definitiva es un lugar al que volver, sobretodo si eres amante de los vinos y de la buena mesa.

Muy decepcionados Hemos idi muhas veces . Y estuvimos el Sábado 30 Marzo. La comida aparte de muy escasa con paca calidad. Los precios muy altos. Los vinos precios muy alto. El servio regular .Hechamos de menos la etiqueta que había.

Excelente vinoteca, con una interesante oferta local y una tabla de quesos excepcional, a un precio asequible. Lo recomiendo encarecidamente tanto para salir por la noche como para comprar vinos locales únicos.

Precioso bar de vinos con una buena selección.

Fue un espectáculo de lugar y de comida ,el servicio espectacular muy atentos

El sitio muy bonito. Muy mala educación y profesionalidad por parte de un camarero moreno que es el que nos atendía con los vinos. Los precios de los vinos son muy abusivos. Pedimos carta de vinos y el camarero nos quiso hacer una recomendación y nos trajo 3 botellas que eran de 75 a 100 euros la botella. Así que le dijimos que queríamos ver la carta nosotros pq visto lo inflado que estaban los precios con uno de 30€ la botella ( los cuales conocíamos y sabemos que no valen eso ni de broma) para tomar un vino y un poco de jamón ya hacíamos (porque queríamos ver el lugar). Pedir la carta al camarero parece que le ofendió ( su primera reacción no fue entregarla si no sorprenderse al habernos hecho ya la recomendación) y empezó a tratarnos dando a entender que alomejor no estabamos al nivel del local. Le pedimos que por favor nos recomendara un vino que fuera parecido a uno que acabamos de probar que rondaba al precio que nos apetecía pagar ( 30€) y nos dijo que miramos nosotros que una recomendación así no hacía....nos reímos porque, una cosa es quererte tomar un vino de unos 1000€ que tienen en la carta y la otra es que te sientas timado por los precios tan tan inflados que tienen y no querer pagar más de eso solo por disfrutar una copita y disfrutar del bonito lugar. Un buen sumiller se adapta al cliente y obviamente te puede recomendar un vino parecido al ya elegido y no que te trate una manera pudiente y arrogante por el hecho de de no apetecer pagar esa noche 100 euros de la botella del vino recomendado. No vamos a entrar en críticas de los vinos porque realmente tienen una vinoteca espectacular y las tapitas que nos tomamos estaban muy buenas. Pero si que queremos reivindicar que la clase está en el saber estar y saber ofrecer al cliente un buen servicio siempre y no sólo cuando el cliente quiere gastarse una fortuna en el restaurante. Obviamente no hubo ninguna palabra fuera de tono ni mal comentario ni por parte de él ni por la nuestra. Todo fue muy diplomático, pero si que el camarero fue irónico en varios momentos y se negó a recomendarnos nada por el hecho del precio. Hubo un momento que sacudió bien la botella en la copa insistiendo que cayera la última gota dándonos a entender que no fuéramos a reclamar por el hecho de que nos retira un sorbito de algo que hemos pagado....vamos como si fuéramos unos ratas hablando claro. No le dijimos nada, solo nos comportamos como buenos clientes los cuales no les apetecía gastarse una fortuna esa noche y parece que eso no fue bien recibido para el camero y en consecuencia para el local. Si nos hubiéramos sentido agusto seguramente hubiésemos bebido alguna botella más y comido más tapas. Pero al no ser el caso, finalmente hicimos un gasto mínimo y nos fuimos a otro lado.

Restaurante muy agradable. La comida muy buena y el servicio perfecto. Gracias en especial a Eva y Rocío que nos han atendido genial. Volveremos. Muchas gracias

Vino rico y tapas especiales. Tabla quesos y jamón no vale mucho la pena. Si quieres pagar más por tapas especiales entonces es un sitio bueno

Sitio muy acogedor y muy bien cuidado, la comida estaba muy buena y la verdad que es un sitio para repetir, pronto iremos a probar otras cosas de la carta.