Vincci Rooftop Terrace (El Taller de Larios 10) en Málaga

Una terraza estupenda con buenas vista a la "Manquita"

Magníficos platos y buen ambiente y servicio. El precio algo caro pero la calidad hay que pagarla. Recomendable.

El lugar estaba genial teniendo en cuenta la ubicación y las vistas, pero creo que hubo un cambio de cocinero porque la comida no era buena. Estuve con un grupo de gente importante para cenar, casi todos pidieron algo diferente y a nadie le gustó nada.

Muy bueno! Vistas a la catedral. Pedimos la hamburguesa y estaba bien, nada del otro mundo. Un poco caro pero vale la pena por ser una terraza tan bien ubicada. Volvería a probar los demás platos!

Acabamos de celebrar una jubilación de una compañera y todos han quedado gratamente sorprendidos por su ubicación, sus vistas, su comida, el personal y la atención continua y sin dejarnos de sorprender con su amabilidad y buen trabajo!!!También una mención especial a su Maitre, Noelia, por ser tan sumamente servicial y amable , al Chef, a Antonio,Camila y tantos as nombres que no puedo recordar, y a su gobernanta Vanesa que nos ayudó con la decoración del evento!!! Muchas gracias, volveremos .

Azotea con vista directa a la Catedral de Málaga. Nunca hemos comido unas croquetas de jamón tan buenas... para morirse. ¿Y qué decir de nuestros platos: salmón semicocido con salsa de soja y ensalada de tomate y mozzarella? Recomendamos mucho a los camareros que fueron muy atentos con nosotros. Para hacerlo de nuevo

La Terraza de la Azotea de Vincci (El Taller de Larios 10) es un lugar fantástico para relajarse tomando una copa mientras disfrutas de unas vistas increíbles. La terraza en sí tiene un ambiente elegante y confortable, lo que la convierte en un gran lugar para relajarse. Las bebidas están bien hechas y la experiencia general se ve realzada por el impresionante paisaje que domina la ciudad. Ya sea que esté aquí para tomar un cóctel al atardecer o simplemente para disfrutar de las vistas, ¡definitivamente vale la pena visitarlo!

Exclusivo y caro, pero vale la pena el precio. Elegimos este restaurante para celebrar una ocasión importante y no nos decepcionó. Muy buen servicio desde el principio. Pedimos Aperol, Mohito (ambas bebidas son realmente geniales) y para cenar solomillo de ternera y pato. Ambos platos tenían un aspecto y un sabor fenomenales. Las carnes se derriten en la boca. Las porciones no eran grandes, pero eran abundantes y realmente podías comerlas. Fue una cena encantadora con vistas a la catedral. Por la noche, cuando oscurece, vale la pena sentarse afuera, a pesar del techo de 10 grados, afuera hacía calor gracias a las lámparas calefactoras en cada mesa, una gran solución.

Muy buen restaurante, con vistas de la ciudad

Maravillosa cena en el restaurante de la planta sexta “El Taller de Larios”. La selección del menú es bastante buena y variada. Camila, Antonio y Erno nos sorprendieron con un excelente servicio.