Vinateria Albillo en Santa Cruz de la Palma

Es la segunda vez que estamos. En la primera tome un vino de la palma con anchoas de santoña acompañado de pan calentito ideal para untar el aceite de las anchoas. La segunda vez un vermut casero, muy rico, y unos mejillones en escabeche de considerable tamaño. La pena, que se termina. Muy recomendable

Un gran lugar para los conocedores. Servicio amable, ambiente acogedor y comida inusual. Si quieres cenar fuera de lo normal, este es tu lugar. Bacalao, sardinas, anchoas, aves o carnes de caza: hay para todos los gustos. Los vinos también son muy recomendables. Nos encantaría volver

Una tienda de delicatessen con muy buena cocina. Comimos aquí espontáneamente. El menú es manejable para los amantes de la buena cocina. Tenemos, entre otras cosas, pulpo, muslo de pato, pimientos puntiagudos rellenos de bacalao. La comida era muy buena. La relación precio-rendimiento es razonable. El servicio fue muy amable. El ambiente en el callejón es agradable. Podemos recomendarlo a personas que no quieran comer comida estándar.

Sí, la verdad es que no lo sé. Acababa de llegar a La Palma después de casi 10 horas de viaje. Tenía hambre y quería algo de beber. Llevaba un rato allí y había gente de la zona sentada en la terraza. Hice algunas preguntas en mi mejor (aunque malo) español. La mujer me enseñó (y me explicó) algunas cosas y también mencionó que había otros platos en la carta, pero eran algo caros. Al final pedimos algo de la carta pequeña: un primer plato con lentejas, que estaba delicioso, y pan (que luego resultó costar 2 €). Luego llegó el bacalao. Parece que lo entendí mal; pensé que me estaban dando bacalao (en trozos), pero resultó ser una especie de mousse con pimienta, etc. Estaba bien, pero nada más. Bebí dos copas de vino blanco en total y aún no me habían enseñado la botella. Más tarde, vi que a todos los de la zona se les permitía catar el vino primero para ver si les gustaba. Debo decir que después de un día tan largo, el vino estaba bien, pero, sinceramente, podría haber sido cualquier bebida fría. La persona que me atendió fue muy profesional, pero nada más. Al final, pagué algo (ver ticket) que me pareció un poco caro.

Sitio muy agradable y con opciones sin gluten para comer. Las chicas que trabajan allí le ponen mucho cariño y atención a todo