Buen lugar para hacer un bocadillo. Muy limpio y tranquilo con aparcamiento en la puerta y sobre todo los wc. Estan super limpios. El persona frio y nada cercano.
Todo está buenísimo y el servicio es súper atento, eso no se puede negar. El único pero que pondría es que cuando voy a desayunar o a merendar me gustaría que hubiesen opciones que no fuesen dulces o pastas, algo así como tostadas por ejemplo. Por todo lo demás es un muy buen sitio para ir a comer o a charlar mientras tomas café con amigos. Lo recomiendo!