Victoria Restaurante en León

Bonita terraza cerca de la catedral. El servicio es un poco lento. Los platos estaban buenos, pero no eran excelentes, y demasiado grasientos. La relación calidad-precio es algo cara.

Muy buen sitio para tomar vino. Tapas con cada consumición. Precios muy asequibles. Especialmente destacar la amabilidad de la camarera. Sin duda sitio para repetir.

Algo falla si una caña o una tónica cuestan 3,80€. La situación del bar es muy buena pero el precio no está justificado.

Fuimos a desayunar. Terraza agradable en un céntrico.

Visitamos este café dos veces en una semana. La primera vez, por la tarde, pedimos dos cafés y nos sorprendieron gratamente con un bizcocho de almendras delicioso. Nos encantó el detalle, y salimos muy contentas con la experiencia. Volvimos unos días después, sobre las 11h, y pedimos de nuevo dos cafés, pero esta vez no nos ofrecieron nada. Tal vez se trató de un olvido, pero nos llamó la atención ver que a las mesas cercanas sí les sirvieron un trozo de pastel. Una pequeña decepción en comparación con la primera vez, que había sido realmente encantadora.

un sitio increíble, enfrente de casa botínes.. unas vistas maravillosas camarer@s muy agradables atendiendo las mesas, muy pendientes de que estés a gusto y que todo vaya bien, y qué decir de la comida, mucha calidad las pizzas muy muy buenas, igual que los embutidos típicos de León.... 100% recomendable....

Bar mítico en León pero es carísimo!!! Y sin el aire acondicionado puesto.

Ambiente acogedor, trato exquisito, una comida para recordar en el tiempo. Y como gran remate, unos postres cinco estrellas. El helado de mango y el canutillo de hojaldre relleno de crema, inolvidables!

Elegimos el Victoria para el desayuno sobre la base de que parece un bar cafetería tradicional de buena calidad. Es un lugar inteligente con asientos dentro y al aire libre y nuestro desayuno simple de tostada con tomate y jamón y un jamón y queso tostado eran generosos en tamaño y muy sabroso. El hecho de que nuestros cafés vinieran con un poco de pastel de cortesía era una pequeña ventaja. Este es un café muy inteligente con precios razonables y un excelente servicio.

Clásico de toda la vida al que la renovación le ha sentado de maravilla. Ubicación excelente al principio de la calle Ancha y enfrente de la Casa Botines, mejor imposible. Es un local amplio con dos plantas, la de abajo ideal para tomar algo, con mesas altas y sillas distribuidas alrededor de la barra en forma de U. El ambiente es muy bueno, elegante, con buena música de fondo e ideal para poder hablar. Hay un mesado distribuido a lo largo del ventanal con vistas a la calle Ancha. También una terraza amplia en el lado principal y un par de mesas altas en el lateral que da a la Rúa. Otro punto de destacar es la venta de productos Entrepeñas dentro del propio local. Las tapas están muy buenas, en especial los torreznos (los mejores de León) y el arroz del fin de semana. Especial mención al vermú Bendito en grifo, espectacular. El servicio es bueno, el personal rápido y amable. El comedor está en la parte de arriba y muy buenas opciones tanto de menú del día como de carta. Uno de nuestros fijos cada fin de semana.