Llegamos con mi hijo y no tenía descargado para ver la carta, pero Pau un chico súper atento nos ayudó y nos aconsejo sobre las posibilidades. Las burguer tremendas pero destacó la implicación de este camarero es un crack nos ha fidelizado
La comida es un poco cara. Una hamburguesa 13 euros, aparte la bebida y las patatas. Las alitas 8 euros.
Pero… está tan bueno. La hamburguesa de trufa muy buena y la clásica es muy típica pero muy suave por el pan, la carne se deshace y un sabor a queso suave y rico.
Las patatas normalitas, congeladas, pero mejor que las de la competencia.
Las alitas son espectaculares. Mucha salsa, la suficiente, sin empalagar, medians, nada secas, en su punto, se quita sola la carne y con un crujiente que nunca había probado.