Vicente Restaurante en Córdoba

Un clásico bar de barrio, con sencillez y muy agradables. La comida muy correcta. Volveremos

Comimos ensaladilla, mero, boquerones y revuelto de bacalao, la verdad que todo buenísimo. Vicente el camarero lo mejor, trato excelente y buen servicio y encima nos invitó al postre. Repetiremos seguro.

Es un lugar con decoración antigua, no encontrarás modernidad, si no un bar de barrio de toda la vida. Eso sí, la comida está muy rica, se nota que es casera y tradicional. Los boquerones en vinagre impresionante, el cochifrito muy rico, las gambas al pil-pil muy buenas también. En cuanto al servicio, decir que el dueño que es quien atiende es muy amable y servicial. Sin duda volveré .

Bar restaurante de barrio, con terraza y comedor interior. Nos dieron mesa nada más llegar. No tenían menú del día así que pedimos de la carta. Tampoco tenían los famosos boquerones en vinagre así que finalmente tomamos una ración de revuelto de setas, gambas y jamón (5/10), media de carne con tomate (7/10) y un plato de churrasco de cerdo, que resultó ser filetes de cerdo pero no churrasco. Ojo porque el plato es muy abundante, la carne estaba tierna y bien hecha a la plancha. Calidad/precio correcta, buen servicio. Sin lujos pero se come bien y a precio razonable.

Sitio cojonudo para comer , tirao de precio , y típica comida que comes con tus yayos. El paisanín un máquina

Típico bar de barrio. Comida casera y bien atendido.

Comida espectacular, buen ambiente, buen servicio y cantidad y de precio muy bien, un bar de toda la vida, repetiremos.

Variedad de comida. En los pescados destacar la araña, que está muy bien preparada y muy rica. Vicente y el resto del servicio excelente. Y además muy buena relación calidad precio.

Muy buena comida relación calidad precio

Fuimos porque el pescaíto tenía fama. Tambien nos hablaron bien de sus boquerones en vinagre. Los boquerones en vinagre no los probamos así que no podemos opinar. De pescaíto probamos la araña: estaba rica aunque no diría que es la mejor de Córdoba. Las croquetas caseras de jamón muy buenas. El flamenquin tambien estaba rico y jugoso. Tendremos que volver a probar sus afamados boquerones en vinagre. Los precios bastante contenidos para como están hoy en día. No esperéis lujos, es un bar decorado al gusto de hace 30 años aunque eso es lo de menos si lo que ofrece es bueno