Venta Salvador en La Línea de la Concepción

Solo lo he visitado para desayunar y lo recomiendo totalmente, sobre todo las rebanás con zurrapa de manteca colorá.

Venta ubicada en un cruce de mucho tránsito, fácil de parar con el coche, tienen una manteca con zurrapa exquisita, te la recomiendo. Muy conocida en la Línea de la Concepción por ser una venta que lleva mucho tiempo funcionando. Puedes quedarte en la barra, salón interior con chimenea o terraza exterior. Buen acceso para silla de ruedas. El salón interior muy acogedor, pequeño aunque muy al estilo rustico que te agrada si buscas un sitio de este estilo. La barra también es justita de larga pero siempre la he encontrado despejada. La terraza si es más amplia y cubierta, también suele estar despejada. Te sirven rápidamente al menos el desayuno.

Situada a las afueras de la población, cuenta con salón interior, terraza y bastante zona para aparcar sin problemas. No tiene carta sino una serie de pizarras en las que se muestran los platos disponibles, sin que en ningún caso figuren los precios, detalle poco aceptable, ya que come uno a la aventura. Nos decidimos por tres platos del día: dos de paella de mariscos y uno de garbanzos a la marinera. Además, pedimos dos medias raciones, de pulpo al limón y gallo frito, así como una tapa de salmorejo cordobés. Con un tanque de cerveza y dos refrescos, la cuenta sumó 42 € para tres personas. Cuando pagué me enteré de lo que costaban los platos: 5,50 € los platos del día, 8 € las medias raciones y 2,20 € la tapa. En general, bien, todo estaba muy bueno; los garbanzos un pelín duros, pero sin mayor problema. Casi le daría la máxima puntuación pero no es razonable que no pongan los precios de los platos, algo que es obligatorio, porque en cuanto a la comida, como he dicho, muy buena.