Veganí en Sevilla

Muy buena experiencia en este restaurante vegano. La comida estaba muy rica, pedimos un mollete de setas y unas pochas (un tipo de alubias típicas de Navarra) para compartir entre dos. La carta es pequeña, por lo visto varía según los alimentos de temporada, aunque las opciones se pueden quedar cortas si hay algún ingrediente que toleres menos (como cebolla, ajo, champiñones). Para beber tomamos frizt cola y cerveza sin. Los precios no están mal aunque estos dos platos en particular eran bastante caros. Buena atención por parte de Elena y el resto del personal.

Comida perfecta, hecha por profesionales y con cariño. Recomiendo ir para disfrutar de sus sabores y además sin daño a ningún animal. Enhorabuena

La comida está muy bien presentada; El sabor también es bueno en su mayoría. El servicio era mediocre y el ambiente interior era simplemente débil.

Simplemente el lugar vegano de referencia en Sevilla. Ingredientes de altísima calidad en platos de exquisita elaboración, con combinaciones tanto tradicionales añadiendo su toque personal como totalmente originales, dentro y fuera de carta según temporada. Servicio y atención excelentes, con pasión por el disfrute del cliente. Recomendadísimo no solo para veganos, pues quien vaya sin ser vegano también se enamorará de la cocina vegana de alto nivel.

Lugar muy bonito que muestra al cocinero trabajando al más puro estilo de una estrella Michelin. Probé el puerro Strogonoff y estuvo fantástico. Como la salsa es la tradicional de la carne me hizo sentir que de aquél se trataba. De vino pedí un Dos Mons de Roig y fue una copa fresca y fácil de beber, bastante agradable.

Absolutamente espectacular. La mejor comida vegana que hemos probado, y Elena fue una camarera fantástica y servicial. Altamente recomendado

Gran lugar para comer vegano durante tu estancia en Sevilla. Platos diferentes a los que estoy acostumbrado, muchas verduras con salsas increíbles. El ambiente del lugar es bueno, sólo un poco de luz intensa. Además de eso, ¡vale la pena una visita!

Muy bueno, recomiendo coger porciones más pequeñas (no sé si se pueden llamar tapas) para que pruebes más. La chica de la habitación también fue muy servicial.

El ambiente tranquilo, la camarera Elena súper simpática y atenta, y la comida muy muy sabrosa. Así por gusto personal hubiera puesto más proteína en el menú pero de sabor espectacular.

Este lugar es absolutamente increíble, 10/10. ¡Los sabores son una locura! el servicio es súper amigable. ¡Te lo perderías si no fueras!