Varadero en Sant Carles de la Ràpita

Comida con un pescado excelente. Servicio muy profesional y agradable. Precio acorde al producto. Hay que reservar antes porque siempre está lleno, aunque es muy grande.

Buen restaurante con un buen menú.

Recomendable 100x100 hace muchos años que tengo el gusto de visitar al menos tres o cuatro veces al año incluso en ocasiones es la excusa para ir a la playa

Nos cansamos de esperar y de que nos dieran largas en el restaurante de al lado. Que gran acierto cambiarnos a Varadero. Comida exquisita, servicio,ambiente y precio inmejorable. Repetiremos sin ninguna duda. De los mejores restaurantes de la Rápida.

Recordaba con mucha ilusión el sitio, ahora posiblemente desde el 2019 que no iba. La verdad es que me decepcionó un poco. Recordaba los buñuelos riquisimos, en esta ocasión salados. Los calamares a la romana muy aceitosos. El arroz que pedimos no estaba muy allá... El entrecot perfecto al punto que pedimos, pero las patatas fritas eran industriales, por el precio que pagamos esperaba algo más de detalle.

Nos gustó mucho, soy alérgico al marisco y pescado y el camarero que nos atendió estuvo muy pendiente de que podría comer y que no pues hay cosas que se hacían en la misma freidora etc... Muchas gracias por todo y sobretodo al camarero por su atención

Queríamos conseguir el arroz con Bogavante pero se nos olvidó reservarlo con antelación. En lugar de eso comimos arroz con mariscos. El plato fue uno de los mejores que he comido en Cataluña. Todo lo que comimos estaba fresco y sabroso. El servicio es excepcional. Los precios son medios o altos, pero vale la pena.

Tras una jornada de exploración en Amposta, decidimos culminar nuestra experiencia gastronómica en el restaurante Varadero, un lugar que prometía deleitar nuestros paladares con auténticos manjares del mar. Desde el momento en que nos sentamos, quedamos cautivados por el ambiente acogedor y la hospitalidad del personal. Para comenzar, optamos por las ostras frescas, un verdadero deleite para los amantes de los mariscos. Su frescura y sabor salino nos transportaron directamente a las aguas del Mediterráneo, despertando nuestros sentidos y preparando nuestro paladar para lo que vendría a continuación. Luego, nos aventuramos a probar las ortigas de mar, un plato intrigante que despertó nuestra curiosidad. Con una textura delicada y un sabor sutilmente marino, estas ortigas nos sorprendieron gratamente, ofreciendo una experiencia gastronómica única y memorable. Continuamos nuestra experiencia culinaria con los calamares a la romana, una elección clásica pero siempre satisfactoria. Los calamares estaban perfectamente fritos, crujientes por fuera y tiernos por dentro, acompañados de una salsa alioli casera que realzaba su sabor y los convertía en un auténtico festín para el paladar. Como plato principal, nos dejamos tentar por dos variedades de arroz: el arroz pelado y el arroz arrosellat. El arroz pelado, cocido a la perfección y mezclado con mariscos frescos, nos conquistó con su sabor rico y suculento. Por otro lado, el arroz arrosellat, con su textura cremosa y su fragancia irresistible, nos dejó completamente satisfechos y nos hizo desear que la comida nunca terminara.

El mejor pulpo a la gallega que he comido nunca , calamares espectaculares , fritura de pescado rapidenca de película .

Hemos comido un arroz y muy bueno, sin duda es para repetir (les encantará!!!!!!!) y los buñuelos de bacalao son pequeños pero delicioso, ir con buen apetito q merece comerse todo. Reservar mesa