Valhalla Gastro Beach Club en Vejer de la Frontera

No puedo opinar sobre la cómida pero si sobre los cóctel y estaban muy rico y con unas vistas preciosas al mar.🙂

Un lugar para conocer y disfrutar... Todo 10, desde la comida, por supuesto, hasta el cuidado del más mínimo detalle. Gracias a todo el equipo pero especialmente, a David que nos cuidó tanto a nosotros como a nuestro niño.

Todo perfecto, local impresionante, comida excelente y personal atento. Gracias a Marta Cabrera por el trato como siempre exquisito

Brutal el sitio, la carta y el personal. ¡Felicidades equipo!Gracias a Marta Cabrera por hacerlo fácil y hacer que sientas como en casa.

Un sitio espectacular!! La comida buenísima y el postre y super bien atendido todo! Gracias a Marta Cabrera!

El local está nuevo, muy bien decorado. Lester, el chef, un gran cocinero todo estaba buenísimo. Muy recomendable el arroz y la torrija merece mucho la pena.

Restaurante agradable y muy bien cuidado en la parte más tranquila del Palmar. Excelente servicio y vistas al mar y a las dunas. El arroz con vaca vieja muy bueno, y la tarta de queso muy recomendable. Un sitio que sube el nivel gastronómico del Palmar.

Bonito Beach Club en la playa del Palmar. El entorno y ambiente es estupendo, la decoración va acorde con la esencia del restaurante. El servicio fue en todo momento muy amable. En cuanto a la cena, pedimos unos cócteles, los cuales no estaban muy logrados. De entrante pedimos unas croquetas, una Focaccia de panceta y unos buñuelos de bacalao. Las croquetas no nos gustaron mucho, al igual que la Focaccia que era básicamente pan. En cuanto a los buñuelos de bacalao es cierto que si no los tomabas en su salsa no sabían prácticamente nada, aún así estaban buenos mezclándolos con la salsa correspondiente. De principal nos pedimos el lomo alto de vaca, que para nuestro gusto no era demasiado tierno, ya que se dificultaba mucho su masticación, llevando a estar un tanto duro. De postre, pedimos una tarta de queso que estaba buena y también una espuma de chocolate que no dejaba de ser cuatro trozos de bizcocho con un pegote de mousse de chocolate. Hay que decir que los postres eran bastante flojos. En definitiva, un sitio muy bonito para poder tomar algo, mientras ves la puesta de sol, ya que su ambiente y entorno te envuelve, sin embargo, no merece la pena ir a cenar