Uain Bar & Store en L'Escala

Cocina original y sitio encantador Repetiremos

Bar de vinos en el centro del pueblo. Local pequeño, íntimo, acogedor. Tablas relativamente juntas con vajilla y, sobre todo cristalería, de nivel. Extraordinaria carta de vinos, con varias opciones de copas acompañada de unos 20 platillos como acompañamiento. El propietario, en sala, es un erudito de los vinos y vale la pena dejarse aconsejar y escuchar cuando los presenta. Los platillos, originales, bien seleccionados, de calidad, algunos para compartir, complementos de nivel para acompañar a los vinos escogidos. En esta ocasión, para abrir hambre una ostra Gillardeau nº 2 con salsa ponzu y caviar de salmón, carnosa y sabrosa pero hubiera preferido algo más fría. Seguida y para compartir de espárragos blancos ligeramente gratinados con una suave mantequilla de frutos secos, muy buenos. La lata picante de zarzuela de marisco, correcto. Bikini trufado de cola de buey con queso de vaca Golany y mantequilla ahumada, muy bueno. Y unas albóndigas a la catalana y crujiente de verduras variadas, muy buenas. Por último, un cremoso de chocolate blanco con mango y pistacho, muy normalito, a un nivel inferior al catado anteriormente. Uain es una opción magnífica para los amantes de los vinos con una propuesta gastronómica que le acompaña de manera excelente.

Bar à vinos con una espectacular oferta de platillos bien pensados ​​e impecablemente ejecutados, hay que tener en cuenta que es un sitio sin cocina. En cualquier caso, el producto es de primera calidad y está pensado para construir grandes maridajes con la increíble oferta de vinos de todo el mundo que encontramos en el Uain. Una atención exquisita y atenta a las demandas de cada mesa por parte de Rafel, un enamorado del vino y reconocido sumiller que transmite su pasión en este proyecto personal. Es una suerte encontrar propuestas de este nivel en el pueblo de L'Escala

Gran experiencia gastronómica y espectacular el maridaje de vinos, se nota la calidad del producto qué tienen, si duda repetiremos Gracias por esta cena tan recomendable

Una experiencia encantadora. El concepto era genial y todo estaba impecable. ¡Refrescante! ☺

Si tu tuviera que expresar en una palabra seria , espectacular, acogedor muy cercano y comida y maridaje de 10 sobre 10 muy muy bien

Si estás en L'Escala, es obligada una visita al Uain (¡una al menos!). Todos los platos llegan perfectamente diseñados, sabrosos y originales. Incluso aquellos que, de entrada, podrían sonar como “platos que también hemos probado en otros lugares” (ponemos por caso el bilkini trufado) se reinventan con suficiente delicadeza e intención para que el recuerdo de experiencias anteriores sirva sólo para hacerles brillar aún más. Cada mordisco es un pequeño juego de espejos donde la memoria reconoce, pero al instante sorprende. Y después está el vino. No es sólo el cuidado en la selección, que es enorme, variada e inteligente, sino sobre todo la forma en que Rafael sabe leer la mesa y acertar en cada recomendación. El maridaje en el Uain no es un servicio: es una conversación, una complicidad sutil entre copa y plato, entre quien propone y quien se atreve a dejarse llevar. Sin embargo, el secreto no es sólo gastronómico. Lo que hace de Uain un lugar único es la sensación de que el proyecto es, para Helena y Rafael, mucho más que un trabajo: es una misión, una manera de vivir. Hay coherencia, hay pasión, existe esa rara combinación de disciplina y alegría que convierte un restaurante en un refugio, en una experiencia de vida compartida. Uain no es un sitio donde ir a comer bien (que ya sería mucho): es un lugar donde se respira una vocación y donde la excelencia se vive con naturalidad.

Espectacular…desde que entras por la puertas asta que sales una atención de 10 La comida mejor venir y opinar por vosotros mismos,para mí genial!!!!! 😊😊

Una experiencia de cata maravillosa con una selección de vinos increíble. Un restaurante único en L'Escala. ¡Muy recomendable!

Cocina muy refinada, servicio perfecto. Recomendamos los dados de atún, el salmón fresco, que está para chuparse los dedos, el exquisito tataki de ternera y, de postre, la judía de chocolate negro y la manzana caramelizada, ¡delicioso! 😋