Tierras Del Cafe en Alicante

Ambiente muy acogedor y calidad máxima en todo.

Ambiente genial y personal muy eficiente. Disfruté mucho de la tostada de queso y del café americano, además de un buen zumo de naranja natural. Lo recomiendo muchísimo.

Estupendo desayuno, estupendo servicio

Descubrir "Tierras del Café" es reconciliarse con la esencia del buen gusto y la hospitalidad auténtica. No es solo una cafetería, sino un pequeño santuario para quienes aman el café de verdad, preparado con mimo, conocimiento y una sensibilidad que se percibe desde el primer sorbo. Detrás de este rincón acogedor se encuentra José, un extraordinario profesional y, aún más importante, una buenísima persona, cuya amabilidad y atención convierten cada visita en una experiencia cercana y memorable. Su pasión por el café y su respeto por el cliente se reflejan en cada detalle: desde la cuidada selección de granos hasta la atmósfera serena y luminosa que impregna el local. "Tierras del Café" no solo ofrece calidad —que la tiene a raudales—, sino también alma: ese intangible que solo aportan las personas que aman lo que hacen. Un lugar imprescindible en el que uno se siente, más que cliente, amigo. Gracias, José, por tu profesionalidad, tu cordialidad y por recordarnos que la excelencia, cuando se combina con la bondad, deja un sabor imborrable. ☕💫

Buen café y ambiente y excelente atención.

La comida es normalita pero el dueño es muy amable.

Es un sitio al que acudo muy a menudo con amigos de Alicante y amigos que vienen de fuera, tiene un ambiente muy agradable, el trato es afable y tiene unos de los mejores café de Alicante, lo recomiendo al 100 x 100

Nos gustó mucho el café y el aperitivo.

Magnífico, perfecto. Todo buenísimo y la atención inmejorable.

Este bar fue mi lugar predilecto para desayunar durante toda mi estancia en Alicante. Desde el primer día, me sorprendió gratamente y me cautivó su ambiente acogedor y familiar. Los camareros son increíblemente amables, siempre dispuestos a atender cualquier petición, y en menos de una semana, ¡recordaron mi pedido a la perfección sin que yo lo mencionara! El ambiente es relajado, perfecto para empezar el día con buen pie, y el personal se asegura de que empieces el día con una sonrisa. Como italiano, puedo decir que el capuchino está buenísimo (el camarero siempre añade unas deliciosas virutas de cacao) y los postres son deliciosos, especialmente las magdalenas. Los precios son razonables, sobre todo teniendo en cuenta la ubicación. Lo pasé genial, y si volviera a Alicante, ¡sin duda volvería!