The Fish Shack en Santa Eulària des Riu

La comida es simple pero de gran calidad. El mero y las sardinas eran buenissimos. Las patatas cocidas y frias que buena idea. El servicio es tambien muy bueno. Y que vista! Me encanto este lugar.

Espacio temporal ubicado en un entorno privilegiado en la punta este de Talamanca, con buenas vistas El personal es local, muy atento y expeditivo, a pesar de ser casi final de temporada, es agradable y te hacen sentir muy cómodo Si quieres comer buen pescado a la plancha es un sitio idóneo. El precio no es caro por ser Ibiza. Muy recomendable, pero es necesario tener presente que no reservan y que no se aceptan tarjetas de pago. No reservan Estás sientes como en casa.

Ve allí con los ojos cerrados, es realmente genial!

¡Esto es simplemente genial! Es sencillo, delicioso, fresco y con un ambiente increíble. Volví anoche porque es encantador. El mejor restaurante y precios justos. Ali me sirvió la comida y estuvo allí por segunda vez. Lo recomiendo muchísimo.

Ubicación sin pretensiones. Pero sin duda sirven pescado fresquísimo (quizás incluso el mejor de la isla). Volvemos todos los años y nunca nos ha decepcionado. La amabilidad del personal es un punto a favor.

Comida sencilla y deliciosa, justo en la playa. Una puesta de sol espectacular.

Excelente lugar por su entorno, comida y servicio.

De los sitios que te dejan huella. La sepia y el mero estaban espectaculares: tiernos, jugosos y con un sabor a mar que nos dejó sin palabras. Todo preparado al punto, con mimo y calidad. El entorno, el trato y el café caleta del final… simplemente redondo. Una experiencia de 10. Nos vamos felices y con ganas de volver ya.

El mejor pescado de Ibiza! Uno de mis favoritos siempre

Para obligatoria para conocer la autenticidad de la isla. Chiringuito que combinan sencillez, sabor y una vista inmejorable. Con la brisa salada acariciando la piel, este lugar se convierte en el escenario perfecto para disfrutar de lo mejor del mar: el pescado fresco. La carta es sencilla pero efectiva. Desde sardinas asadas, lubina a la sal o chuletitas de cordero aquí todo sabe a costa, a tradición y a producto bien tratado. La especialidad, sin duda, es el pescado del día, que presentan según temporada más la típica ensalada payesa: patata cocida, cebolla, tomate y lechuga. Acompañar el plato con una copa de vino blanco bien frío o una cerveza helada es casi obligatorio, y si vas con amigos, una ración de gambas a la plancha para compartir no puede faltar. El servicio es cercano y amable, típico de un negocio familiar que lleva años sirviendo con cariño. No esperes lujos, pero sí autenticidad. El ambiente es relajado, con mesas de madera desgastadas por el sol y risas de fondo entre el murmullo del mar. Ideal para una comida sin prisas, al atardecer o después de un baño.