Terraza Bilindo en Sevilla

Una cálida bienvenida. Buena comida y un lugar tranquilo.

Comida deliciosa, servicio rápido y camareros encantadores. Como no hablaban español, nos trajeron un menú en inglés. El montadito y el sándwich de cerdo estofado estaban riquísimos, al igual que la Cruzcampo y el Tinto de Verano bien fríos. Simplemente perfecto bajo el sol de la tarde, con los pájaros cantando en las palmeras. Un lugar encantador, gente encantadora.

Siempre que vamos por Sevilla y más concretamente por el parque María Luisa es nuestro sitio para el café y lo que encarte de bebidas, los camarer@s son muy simpáticos y agradables, si duda seguiremos visitando esta terraza.

Buen sitio de tardeo. Corta un poco el rollo lo de copa puesta copa pagada pero en una terraza tan amplia y con el tipo de gente que existe hoy se medio entiende

Muy buen servicio buena comida y sobretodo un excelente servio por parte del camarero Moises Gómez Rosa es atento gracioso con un servio así te entran ganas de volver

Buen sitio en general tanto para desayuno, tapeo, tardes y copas. Todo está muy bien es cierto que dependiendo el horario y dias de la semana que vayas, disfrutarás de un servicio mas fluido o de un ambiente mas tranquilo... funciona a la perfección.

Fuimos de visita para ver a mi primo y nos encantó, muy buen ambiente y buenas copas.

Super para ir en primavera...me encanta el lugar y el ambiente!!!

Paramos en esta terraza después de visitar el Acuario de Sevilla, sobre las 15:00, cuando hacía 37 °C. Sorprendentemente, encontramos un agradable rincón con sombra, lo cual fue un alivio comparado con el sol abrasador. La comida es informal, con opciones de comida rápida, pero la calidad es superior a la media y, de hecho, bastante buena para este tipo de sitio. El servicio fue excelente: los camareros fueron muy rápidos, atentos y amables, lo que nos hizo sentir cómodos como turistas. En resumen, es un buen lugar para tomar un respiro, disfrutar de una comida decente y relajarse después de caminar bajo el calor.

Fuimos a las 3 de la tarde. No hay viento, hace un calor sofocante en la terraza. Los batidos son regulares, nada dulces ni nada del otro mundo. Las mesas están un poco inestables... ¡No volveremos!