Tatau Bistro en Huesca

Muy recomendable. Alta cocina a muy buen precio. Servicio inmejorable.

Desde el inicio una experiencia cuinaria única, todos los platos excelentes y el servicio de 10. Para volver a repetir sin duda.

No sabía muy bien adónde iba, en Huesca. Nada más entrar me di cuenta que estábamos en un sitio especial, donde el amor con el que hay que cocinar está presente en este viaje por los sentidos, en el que comer un menú del día largo y sabroso, sorprendente y con varios ambientes, algo que me gustó especialmente. No desvelaré mucho, pero hay al menos tres tiempos y espacios en este menú en Tatau, y eso que optamos por la barra, para estar frente por frente al chef y sus cocineros. SI pudiera elegir, me quedo con un pellizco de anchoa nada más empezar tras un dirty martini (mi favorito), unas legumbres con un cerdo espectacular y la pularda con salsa Royal. Me quedan entre medias unas alcachofas con gambas en salsa verde o unas cigalitas o unos buñuelos de carrillera. En fin un festival a un precio asombroso y con un servicio amable sin ser para nada afectado en el que te explican los platos, donde sorprende que todo el producto es mayoritariamente aragonés. La banda sonora, una compilación de temazos de finales de los setenta y todos los ochenta -desde Donna Summer a Spandau Ballet-, y como sorpresa final, el mítico horno de los Simpsons!!! ;-) Enhorabuena!

Fui a comer y me encantó todo. El restaurante muy original y acogedor. La comida es un deleite para los sentidos, exquisita ,con una presentación impecable. Todo el personal es super profesional y muy amable. Enhorabuena al chef y a todo su equipo.

Nos ha encantado,una comida excelente en un ambiente relajante i tranquilo con una atención inmejorable

Hemos aprovechado la cincomarzada para disfrutar de la experiencia. La comida excelente, el servicio muy atento. Destacaría la decoración, el ambiente y, sobretodo, la música ambiente. Nos ha encantado y repetiremos experiencia

Experiencia de 10. Una propuesta diferente pero de máxima calidad, sin duda muy recomendable si estás en la ciudad.Solo comentar que hubo alguna espera entre plato y plato que se hizo larga.

Una gran experiencia. Comida y servicio impecable en el centro de Huesca Sin duda una Gran suerte que tenemos de tener algo así en nuestra ciudad

Un restaurante con una estrella Michelín y un Sol Repsol. Diferente a lo demás, con una decoración y un estilo muy propios, agradables y cómodos. Más que una comida es una experiencia gastronómica excepcional. Lugar acogedor, limpio y bien decorado. Por aquello de ser Ldo. en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y especialista en Higiene y Seguridad Alimentaria y casi inconscientemente trato de asegurarme de que se cumplen todas las medidas higiénico-sanitarias en los lugares donde voy a disfrutar de la comida y he de decir que este restaurante los cumple. La limpieza excelente, tanto de las zonas comunes de restauración como aquellas otras zonas menos visuales y que trato siempre de estudiar. Los baños limpios y muy accesibles. El menú exquisito y el trato inmejorable. Es todo un lujo ver cómo se preparan los platos al momento en la cocina abierta en la que Tonino Valiente hace su magia. En la sala, tres camareras atentas y profesionales lideradas por Arancha Sainz, que dan un servicio al cliente que hace que te sientas como en casa. Si vas a Huesca sin duda debes regalarte el placer de comer en el Tatau. El mejor comentario que se puede hacer de un restaurante es el de desear volver lo antes posible para volver a disfrutar de sus productos y de su trato. Pues ese es mi caso, deseando volver estoy. No puedes dejar de visitarlo si vas a Huesca.

Es una experiencia gastronómica de mucho nivel . Tatau se ha transformado de un restaurante de tapas que consiguió su primera estrella michelin , en un restaurante de menú gastronómico muy bien planteado, con productos de temporada y cercanos, que con una atención exquisita sorprenden porque mantiene una muy buena relación calidad/precio. Destacan los pistachos en una elaboración muy imaginativa, una cigala en dos elaboraciones, un mar y montaña con escorpora y ternera con acelgas con un fondo de carne memorable ( Tonino Valiente, cocinero, podría denominarse “el rey de los fondos “, porque en cada plato destaca el mimo y la perfecta elaboración de los mismos). Acabamos los pases salados con una ración de liebre a la royal con trufa Estivium con un fondo exquisito. El comienzo de los postres melocotón de Calanda en varías elaboraciones. Posteriormente nos pasaron a una zona de descanso decorada con estilo, donde nos ofrecieron petits fours y café. Definitivamente magnífico