Tapeo de Cervantes en Málaga

Otra experiencia impresionante de la mano de Gabriel. Comida maravillosa, vinos excelentes, personal magnífico, todo ello se suma a una velada maravillosa. ¡Volveremos! ¡Gracias/Gracias!

Comida muy elaborada y exquisita. Muy buen servicio. Precios altos, pero merece la pena darse un homenaje en este sitio de vez en cuando.

Nada especial por el precio. La comida estaba bien, pero no volvería otra vez. Parecen tener 2 sesiones por la noche. Todo el mundo parece tener una reserva de 7 a 30 y el amable y eficiente personal tiene que intentar desplazarse y atender a todos antes de la siguiente sesión. (Probablemente entre 9 y 30). Asientos muy estrechos, casi no hay espacio para moverse. Sin asientos al aire libre. Se cobra extra por pan duro (no se pregunta si se desea) Una copa de vino local costaba 7 euros. Un poco más caro que la mayoría de los otros restaurantes.

Los platos estaban deliciosos y se recomendaba buen maridaje de vinos. El único problema que puedo decir es que el lugar está muy apretado y la camarera seguía golpeando mi silla :)

Es un lugar pequeño y acogedor, el servicio súper atentos y amables, pedí media ración de chipirones y media de solomillo. El solomillo estaba delicioso, los chipirones no les repetiría, estaban demasiado salados, los tuve que dejar.

Lugar de tapas muy sabroso y divertido. ¡Los camareros son geniales! Buen ambiente por parte de los camareros. Tenga en cuenta las alergias y el embarazo. Sólo el gerente no es en absoluto un buen hombre. Nos pidieron cruelmente que nos fuéramos porque la próxima reserva estaba esperando afuera. En realidad queríamos postre, pero ¡ay! Por tanto 4 estrellas y no 5.

La hospitalidad fue una locura, sin reservas la mejor mesa. Las tapas eran muy buenas y locales. Cuando estés en Málaga, ve a este restaurante.

Déjate aconsejar por ellos en la comanda

¡¡No recordamos una experiencia mejor cenando!! Los platos fueron espectaculares. Nos pusimos en manos del camarero (Juanjo creo que es su nombre) que nos preparó un menú perfectamente combinado. Pasamos por los platos de tataki de atún, pulpo, boletus, dorada, entraña y solomillo. Todos en parejas de medias raciones, perfecto para 5 personas. Todos ellos riquísimos y originales. Pero si la comida fue sobresaliente, la atención no fue menos. Juanjo desplegó todo su arte durante la hora y media que estuvimos cenando. Cada presentación de plato, cada visita para preguntarnos cómo íbamos, eran risas garantizadas. Salimos de allí dudando si lo habíamos pasado mejor por la excelente comida o por el rato de risas que nos regaló el camarero. ¡Inolvidable! Seguro que repetiremos el día que volvamos a Málaga. ¡Gracias!

Hemos comido aquí antes y tuvimos una buena experiencia. Esta vez, la comida era demasiado cara y la venta del vino era pobre espectáculo. El camarero nos dijo que el único tinto decente en el menú costaba 40 euros, los más baratos no eran buenos. Eso lleva a preguntarse por qué los más baratos estaban en el menú si no eran buenos. Fue una experiencia decepcionante, especialmente cuando tomamos amigos y había sido nuestra recomendación.