Taberna Sevillana Triana en Tomelloso

Increíble experiencia! La comida espectacular, pero mucho mejor la atención de las chicas Laura y Anet , nos hicieron la noche maravillosa super atentas en todo momento.

Fuimos a comer y la verdad que muy bueno todo. Un restaurante autentico y con la calidad precio correcto. Y los camareros muy educados y atentos.

Buen ambiente sevillano, camareros muy amables y atentos. Tardo algo la comida en llegar. Por todo lo demás perfecto. Volveremos

Buen lugar, comida buena, precio un pelín elevado, servicio muy bueno, camareros jóvenes con una educación exquisita, un trato muy amable

Hemos comido súper bien y un trato muy agradable. Volveremos. El jefe y camareros nos atendieron muy bien. La ambientación del local es súper bonita

Vengo de Sevilla, por lo tanto me asombra, encontrar un restaurante con todos los tópicos sevillanos en sus paredes, incluida la música q suena, incluso me hace gracia, en cuanto a la atención reconocerla excelentes, nos asombra el precio, muy caro para la calidad del producto ofrecido, deja mucho q desear aquí y en Sevilla. Exceptuando la tabla de quesos

Muy buen trato,comida muy rica el camarero Dani un crack. Trato muy cercano

Un sitio sensacional tanto de comida como de atención. 100x100 recomendable

Local ambientado en Andalucia y los toros. Buen ambiente y servicio. El dueño muy amable y jovial. En mi opinión, la comida ni fu ni fa, para salir del paso si estás en la zona. La fritura estaba regular aunque apuntaba maneras.

Buena ubicación entre la plaza de España y el museo Antonio López Torres, en una zona con varias cafeterías y restaurantes. Decoración muy andaluza, con mucha semana santa, aunque me senté en el peor rincón, porque estuve (mal) acompañado de carteles taurinos y fotos de legionarios tocándose los cataplines. El servicio es amable y atento. Como no había nadie más en el comedor me permitieron sentarme sólo en una amplia mesa de cuatro. No tenían Rioja por lo que me ofrecieron un Ferratus de Ribera del Duero, lo curioso es que dejan la botella en la mesa por si quiero servirme más, de hecho me serví una segunda copa. Tienen en carta varias opciones vegetarianas, pedí unas berenjenas a la cordobesa con salmorejo; un mollete, delicia de Antequera, con queso de cabra plancheado, cebolla confitada y mermelada de tomate; y de postre tarta de manzana. Todo delicioso, pero lo que más me gustó fue la música, estuve escuchando el álbum completo "Trimilenaria" de David Palomar. Una gozada de hondo, alegrías, siguiriyas... acompañado de una guitarra envolvente.