Taberna Patrimonio en Úbeda

La Taberna Patrimo es uno de esos lugares que conservan el espíritu auténtico de la buena taberna ubetense. No es un sitio pretencioso ni de moda pasajera, sino un bar-restaurante donde se nota el oficio, el cariño y el respeto por el producto. Desde que entras, se percibe ese ambiente popular, alegre y de confianza que solo tienen los sitios donde se trabaja bien y se trata mejor al cliente. Las tapas son de las de verdad: generosas, sabrosas y hechas con producto de calidad. Se agradece que mantengan la tradición local en muchos platos, pero con un toque de cuidado y presentación que demuestra profesionalidad. Tanto si vas a tapear con amigos como si prefieres comer de plato, siempre sales satisfecho. El servicio es otro de sus puntos fuertes: atentos sin agobiar, rápidos y con esa amabilidad natural que se nota cuando hay experiencia detrás de la barra y en la cocina. Todo está limpio, bien llevado y con ritmo, algo que no se ve en todos los sitios. En resumen, Patrimo es una taberna auténtica, popular y profesional, un sitio donde uno come y se siente a gusto. Muy recomendable para quienes buscan en Úbeda el sabor de siempre, pero bien hecho y con calidad.

La comida en general buena, aunque ese día los torreznos estaban un poco secos. La atención estupenda

De visita por Úbeda la guia turística nos recomendó este bar ... sinceramente la comida es normal ... y los precios de los platos un poco elevado según la calidad y cantidad ... las bebidas son más caras de lo normal porque te ponen una tapa con cada bebida ... quizás no repetiré si vengo por Úbeda de nuevo ...

Hemos comido muy bien, todo muy bueno y el servicio estupendo muy amables y cercanos. Repetiremos. Lo recomiendo

Manitas de cerdo muy buenas buen servicio volveremod

Magnífico lugar, buen servicio, magnífica carta y platos caseros

He comido manitas, buenísimas. Croquetas de rulo de cabra y riñones al Jerez. Se han portado super bien con nosotros. Gracias.

La comida es excelente, a destacar la enorme calidad y sabor exquisito de los arroces, y los precios son contenidos tal como está la hostelería a día de hoy. El servicio, amable y muy puntual con lo que se pide. La zona es todo un privilegio, puesto que no hay tráfico (la calle donde está la terraza de la taberna es peatonal) y está a un paso del bellísimo casco histórico de la ciudad. Sin duda repetiremos cuando volvamos por Úbeda!!

Muy bueno, todo lo que probamos estaba buenísimo. La atención también, ambles, rápidos y con muy buena actitud. Además está en pleno Real, acceso al precioso centro histórico. Es ideal para degustar buenas tapas y raciones de la zona. Volveremos.

Nosotros fuimos a cenar y quedamos sorprendidos. La comida buenísima,raciones generosas y la tapa buenísima. Cómo recomendación las croquetas de queso de cabra y cebolla caramelizada decir buenísimas es poco. El trato del camarero fue excelente.