Taberna La Botica en Úbeda

Todo buenísimo, las gambitas de cristal geniales, y el bacalao gratinado impresionante

Magnífico local en plena Calle Real de Úbeda. Estrecha la planta de calle, más amplia la del comedor bajo nivel. Mesas altas cómodas, pese a todo. Bien atendidos, en tiempo y forma. El vino blanco me gusta más frío pero eso no desacredita una buena selección de vinos por copas, también en tintos, donde el MalaOstia de Jaén te sacude sus 13,5° son compasión. En cuanto a la comida, magníficos los bastones de berenjena en tempura, bien fritos, secos y nada grasientos por fuera, con el punto perfecto para apreciar el sabor y la textura de la verdura, con una buena miel de caña; sabroso el picadillo de chorizo, quizá demasiado picado pero imagino que eso va en costumbres y la mía es segoviana, con pedazos más grandes del cerdo. Y unas habitas con huevo y jamón muy ricas, de nuevos sin chorrear en aceite. Las tapas acompañando la bebida generosas y sabrosas. Un local magnífico que nos permitió disfrutar de la romería de la virgen de Guadalupe que pasa por su puerta cada uno de mayo.

Buena comida. Excelente relación calidad precio. Muy bien la atención. Recomendable.

Todo muy bueno y muy buen servicio. El pate de perdiz y los andrajos espectacular

El local es súper bonito y los camareros han sido muy muy amables. Han sido muy detallistas con mi intolerancia al gluten, muy pendientes de ello y facilitando las cosas. La comida de muy buena calidad. Recomendable el flamenquin al horno, diferente pero muy sabroso. Volvería aquí sin dudar!

Muy buena atención y la comida súper buena, repetiremos!!!

Lugar súper bonito, comida muy buena y el trato del personal inmejorable. Repetiríamos sin ninguna duda.

Sitio muy aconsejable para comer en Úbeda. Las gambas de cristal y las berenjenas están buenísimas.

Un lugar muy bonito, donde celebré mi cumpleaños. A raíz de la reserva de mi pareja, tuvieron un detalle muy bonito decorando la mesa para la ocasión. Destacar el trato recibido por el personal y la calidad de la comida. Muy recomendable probar su flamenquín.

Paré aquí por segunda vez. Los dueños son amables y serviciales. Aunque tenían un menú disponible, no me lo recomendaron, y no sé porqué. Me tomé un flamenquín, un vermút, un agua con gas y un café, todo ello por 21,60€ Tienen muchos platos ricos en carta. En resúmen para volver siempre.