Taberna El Santo en Úbeda

En el interior estábamos muy estrechos, pero bien la comida y el servicio.

Un lugar pintoresco en el centro de Ubeda donde probar los buenísimos ochios. Merece la pena sólo por el ambiente. Pero los ochios y las bebidas estaban muy bien. Relación calidad/precio muy buena.

Hoy hemos comido aquí un par de ochíos. Muy ricos. Además nos han puesto unas tapas de paella y de jamón con tomate. Las dos camareras muy atentas y serviciales. La música de fondo buena y bajita, para poder hablar tranquilamente. Todo perfecto. Para repetir.

Pequeña taberna al lado de la Sinagoga del Agua. Muy ricos los ochíos típicos y excelente atención, muy familiar. Muy recomendable.

Compramos dos ochíos veganos para poder por fin probar una de las especialidades de Jaén. La verdad es que estaban riquísimos y a muy buen precio, 6€ cada uno, pero el ambiente y trato no acabó de gustarnos.

Muy molón el sitio. La decoración es muy chula y la música también. La comida muy bien. Recomendado 100%

Pintoresco establecimiento, por su decoración, ubicado en pleno pulmón monumental de Úbeda. De su carta, como no podía ser menos, me quedo con sus variedades de "ochíos" rellenos de casi todo... A nivel de ambiente eché en falta un poquito de música cofrade y en lo que respecta a la atención, el recibimiento de uno de los camareros fue para largarse de allí inmediatamente. Afortunadamente luego todo se arregló y el trato fue exquisito. Si quieres picar algo autóctono con una decoración cofrade, éste es tu lugar en Úbeda.

El camarero queda mucho q desear.

No está mal. Fuimos porque tenían ochíos vegetales/aptos para vegetarianos/veganos, y quería probarlos. Sin embargo, pedimos un revuelto de espárragos y lo trajeron con jamón añadido, cosa que la carta no especificaba. POR FAVOR le pido al dueño si lee esto que especifique todos los ingredientes de los platos de su carta. Ya no porque puedes fastidiar a una persona que no come ese ingrediente por convicción, sino que las alergias existen... Es irresponsable. La comida estaba buena, pero los precios son bastante altos.

Realmente no me gustó, si es cierto que tiene su encanto como establecimiento, pero como restaurante deja mucho que desear, precio está algo subido ya que está enfocado a los guiris, a los autóctonos como yo, que es el caso, pues no iría más, el trato que dispensa a sus empleados desde mi más humilde opinión no es el más correcto y puedo entender que uno tenga un mal día, pero no un mal año.