Taberna el portero en Ojén

Sólo puedo recomendar una visita a Ojén y al museo del molino. Un lugar pequeño con una plaza del mercado muy bonita con una fuente. Comimos bien y barato. Estamos completamente satisfechos. Un corto paseo merece la pena.

Es cierto que casi todas las mesas estaban ocupadas, pero para servirnos la primera comanda pasaron casi 30 minutos; solo 1 cocinero y una señora para atender las mesas!. Nosotros, tres personas, cada uno pedimos nuestra propia tapa (no para compartir), primero llegó una ensaladilla rusa, más tarde un pollo curry y a los 17 minutos de este, salió el montadito! Nos sentamos a las 14:05h y ya no quedaban bravas, chistorra, morcilla… La ensaladilla no nos gustó, lo demás sí nos estuvo muy bueno. La segunda comanda fue más rápida.