Taberna de Elia en Pozuelo de Alarcón

Una agradable experiencia en el restaurante, con una carne buenísima y una atención fenomenal. Tan solo un par de pegas: las patatas que sirven de acompañamiento eran congeladas, algo que no debería ocurrir en un restaurante de este estilo. Por otro lado, al pedir un segundo refresco lo sirvieron sobre el vaso anterior, en vez de traer otro con nuevos hielos. Dos detalles que desmerecen lo anterior y que espero que puedan corregir.

El sitio q nivel de carnes está muy bien, pero el precio quizás un poco alto. Al final. Puedes pagar bastante y puedes quedarte con hambre.

Probé varios platos. La mayoría de ellos eran decentes. Las croquetas estaban muy bien preparadas y cocidas, muy crujientes por fuera y suaves y líquidas por dentro. Tempura de zanahoria y berenjena, sabrosa pero un poco grasosa. La salsa podría ser mejor. Pedí una raza nacional de 5 años, 90-120 días de edad. De nuevo muy bien cocinado pero esperaba más de él. Sí, la pieza estaba sabrosa, pero podría ser más tierna e intensa en cuanto a sabor. El último plato fue una tarta de queso. Era suave y cremoso, aunque un poco grumoso y con queso. Todavía no demasiado dulce y sabroso. Estaba sola y por el grosor del corte me pareció caro. Aparte del bistec, el resto de los platos tenían un precio razonable.

Joaquin, Marina y Luis nos han atendido de maravilla con una gran variedad de comida. Las mollejas, la carne y los esparragos han sido de otro nivel.

La Taberna de Elía es sin duda un referente en el mundo de la buena gastronomía madrileña. Este rincón, conocido por ofrecer cortes de carne excepcionales y una selección impecable de platos tradicionales, no decepciona en ningún sentido. Desde el momento en que entras, el ambiente acogedor y el aroma tentador de la parrilla te hacen sentir que estás a punto de disfrutar de algo especial. En nuestra visita, Joaquín y Marina se encargaron de que nuestra experiencia fuera inmejorable. Con un trato atento, cercano y profesional, lograron que nos sintiéramos como en casa, anticipándose a cada detalle. Su pasión y conocimiento se reflejan en cada recomendación, haciendo que el disfrute de la comida sea aún mayor. Por supuesto, la estrella del lugar es la carne, que se presenta en su punto justo, con un sabor y una textura que hablan de la dedicación y la calidad de cada pieza. Acompañada de entrantes cuidados y una bodega amplia, la experiencia es digna de repetirse. La Taberna de Elía es un lugar que no solo se visita, sino que se vive. ¡Totalmente recomendable!

La comida es espectacular, unas carnes de muy buena calidad y la atención por parte Joaquín y Marina ha sido excelente, gracias por todo!

Como siempre una delicia ir a comer a la Taberna de Elia, adicto a sus carnes y a sus entrantes.

Pedimos menú Elia a 45€ por persona bebidas, pan, aparte. 1y 2 a compartir, principal y postre por persona. Cantidades muy justas, pedimos simmental y angus, la carne estaba buena. Para los precios que tienen me parece caro. No repetimos

Segunda ocasión en la que celebro mi cumpleaños en uno de los locales de Cata Lupu. Siempre un acierto. El producto es espectacular, las elaboraciones en su punto y el trato, impecable, como en pocos sitios últimamente. El torrezno es una auténtica maravilla y la Simmental de 40 días que comimos en el menú, simplemente perfecta.

Destacable el trato y el servicio que nos ha dado Laura. Hemos disfrutado en familia de la comida. Degustacion de tres tipos de carne, a cual mas espectacular. Agradecemos la sorpresa y detalle de la tarta con las velas. Gracias a todo el equipo por cantarnos con cariño el feliz cumpleaños. Volveremos, como siempre.