Taberna Darin en Peñíscola

Solo dar las gracias, No comí allí solo bebimos algo pero tiré sin querer la cerveza y tuvieron la amabilidad de invitarme a una

Comimos platos para nueve personas, y todos estaban excelentes. El pulpo estaba exquisito y la tostada de burrata, exquisita. La vista desde las murallas era preciosa.

Recomiendo. Nos gustó todo. Lo recomiendo. Nos gustó todo.

El entorno merece la pena gracias a sus vistas realmente extraordinarias, que ofrecen una experiencia agradable. El servicio es más bien informal, pero eficiente y amable. La comida no es nada excepcional: no está mal, pero tampoco es memorable. Un lugar que merece la pena visitar más por su entorno único que por su gastronomía.

Hoy tomamos aquí los mejores cócteles en mucho tiempo: Agua de Valencia, ¡deliciosa! Mojito de Fresa, ¡increíble! Piña Colada, ¡perfecta! Después de mis primeras vacaciones en República Dominicana, preparé muchas piñas coladas y perfeccioné mi receta, ¡y esta estaba igual de buena! La comida también estuvo deliciosa: Pechuga de Pollo en Papas, sencilla pero deliciosa; Tártaro de Salmón y Aguacate, ¡increíble!; Patatas Bravas con Gorgonzola, una delicia. Incluso la ensalada mixta estaba deliciosa. Además, el servicio fue muy amable y la ubicación fantástica. ¡Volveremos!

Segundo año consecutivo viniendo, cócteles super ricos y personal agradable y atento 👌🏽

Muy buena ubicación,buen ambiente.Los camareros muy atentos y muy simpáticos.

Hemos cenado y comido en varías ocasiones y la verdad que genial. La comida muy buena, en especial los calamares a la plancha y las tostás. Este año han incluido el tartar de salmón que está de muerte al igual que la burrata con tomates. Todo con unas vistas privilegiadas de las dos playas, norte y sur, aso como peñiscola, atalayas..... Y miy atentos y serviciales en todo momento.

Excelente lugar para tomar algo y muy buen personal. Buenas vistas y ambiente relajado

El restaurante de al lado tenía fila para cenar y aquí apenas había gente, por un precio un poco más barato y con las mismas vistas. Iba yo sola y me dejaron sentarme donde yo quisiera (me ha pasado muchas veces que al ir sola te ponen la mesa "menos buena"). Me pedí la sepia y estaba increíblemente buena. El problema de las gaviotas es cosa de la localización, no de los dueños. A mi se me acercó una y nisiquiera fue un animal intrusivo, estuvo en todo momento uno de los trabajadores a mi lado por si intentaba algo. Por mi parte todo muy bien, volvería y lo recomendaría.