Taberna Alquitara en Mairena del Aljarafe

Buena comida,la verdad que muy rico y barato todo. Muy buena atención de la camarera! Amable y servicial. Repetiría sin dudar!

Pues la comida está muy buena, antes simplemente estaba mejor la carrillada pero bueno solo espero que fuera una mala noche, y poner que uno de los camareros que sirve ayi es un poco nose por ejemplo le pedíamos laa cosas se daba la vuelta y de espalda caminado para el bar te contestaba nose ai que ponerle un poco más de entrega en el curro xk es una pena que traten asín

La verdad que nunca fuimos y nos sorprendió positivamente. L a comida estaba buenisima y bien preparada y presentada. Volveremos seguro . Además el Camarero Víctor era Professional y muy ameno

El ambiente es muy bueno, da el sol en la terraza, tienes un parque infantil justo en frente, por lo que si vas con niños es estupendo. Hay mucha gente en la zona. Es una zona de bares y siempre está lleno, por lo que si buscas un lugar con poca gente, no es el ideal. Independiente de la gente que hay, se puede estar más o menos tranquilo y, si toleras bien el sol, se está estupendo. La comida muy buena en general, aunque las patatas con queso, para mi gusto, estaban un poco insípidas y el Edam frito tampoco estaba muy sabroso, tenía más frito que edam. Lo demás estaba muy rico. El servicio es rápido con la cantidad de gente que hay. Si bien es cierto que eso impide que sea más personalizado. Es decir, te ven, te atienden y te sirven. No se paran a sonreírte y preguntarte con más detalle ni a hacer recomendaciones, solo te dicen lo que hay fuera de carta. De precios, lo normal, dentro de la media, eso si, lo que pides fuera de carta no tienes ni idea de lo que cuesta hasta que no te traen la cuenta, lo cual me parece fatal porque ahí es donde te dan la clavada.

Buen servicio y precios razonables hacen de una carta no muy amplia pero si de buen sabor que apatezca volver. Junto a un parque infantil donde podrán jugar los niños mientras te relajas un poco... Zona ambientada con muchos bares donde poder elegir. Recomiendo acudir a buena hora para no tener que esperar mucho una mesa ya que en épocas en la que apetece sentarse en mesas al aire libre suele ser difícil llegar y pegar. Por otro lado, dentro suele ser más fácil.

El sitio está bien, la comida está rica y el servicio amable. Nada caro para el tipo de comida. Comimos 5 con cervezas y vinos por menos de 100€. Lo único que no me gustó fue que, reservé mesa a través de Google y cuando llegamos, nos dicen que no sirve. Que ellos no usan Google y no lo tienen conectado con la web de reservas. Por suerte había mesa, pero si llegan a estar completos, nos quedamos sin la mesa por culpa de ellos. Decir que cuando hice la reserva, me llegó email con confirmación y número de reserva. El problema está en que no está conectada con su web de reservas. Deben arreglarlo, ya sea conectándolo o bien eliminando la opción de reservar de Google.

Sitio muy agradable. Pedimos croquetas de carabinero, setas y cocido. Tostas de huevo de codorniz con jamón y salmorejo y solomillo al whisky. Todo muy rico.

Estábamos tomando unas copas en el bar de al lado y la verdad que los aromas que nos llegaban y la vista de platos que salían nos dio antojo de cambiar de bando y tomar unas tapas. Carta variada, con opciones para todos los paladares. Íbamos tres personas y decidimos pedir todo a compartir. Nuestra elección: - Variado de croquetas (fuera de carta), doradas, crujientes y cremosas. Eran de tres tipos, carabineros, pringá y boletus. Todas espectaculares, aunque para mí la de carabineros fue la más destacable. Recomendables. - Queso de cabra gratinado con miel al romero, uvas y nueces. El toque de la miel aromatizada junto con el crujiente del fruto seco lo hacen un plato especial y exquisito. - Carrilla al oloroso sobre parmentier de patata. La carne tierna y jugosa, se deshacía al pincharla. De sabor intenso, donde se apreciaba claramente el sabor y el matiz ahumado. Recomendable. - Medallón de buey con salsa de boletus. Plato con tres medallones considerables en perfecto punto de cocinado. Bien sellado y al punto en su interior. Carne jugosa, tierna y sabrosa. La salsa a mi parecer no estaba a la altura de la calidad de la carne. De guarnición venía acompañada de patatas fritas (congeladas, una pena) y un poco de salsa moho. La carne muy rica, la composición y guarnición de plato muy mejorable. Lo anteriormente comentado, junto con 5 copas de vino y un refresco, ascendió a poco más de 55€. Relación calidad/precio correcta. No quiero finalizar sin hacer alusión al personal, agradable y eficaz. También comentar algo que no me agradó nada y es que cerraron establecimiento, nos indicaron que podíamos seguir cenando tranquilos, pero en ningún momento se nos avisó por si queríamos la última bebida para acabar cena, directamente nos informaron de ello y plantaron cuenta cerrada. Una lástima, pues esto hace que pierda valor y mucho.

Estábamos tomando unas copas en el bar de al lado y la verdad que los aromas que nos llegaban y la vista de platos que salían nos dio antojo de cambiar de bando y tomar unas tapas. Carta variada, con opciones para todos los paladares. Íbamos tres personas y decidimos pedir todo a compartir. Nuestra elección: - Variado de croquetas (fuera de carta), doradas, crujientes y cremosas. Eran de tres tipos, carabineros, pringá y boletus. Todas espectaculares, aunque para mí la de carabineros fue la más destacable. Recomendables. - Queso de cabra gratinado con miel al romero, uvas y nueces. El toque de la miel aromatizada junto con el crujiente del fruto seco lo hacen un plato especial y exquisito. - Carrilla al oloroso sobre parmentier de patata. La carne tierna y jugosa, se deshacía al pincharla. De sabor intenso, donde se apreciaba claramente el sabor y el matiz ahumado. Recomendable. - Medallón de buey con salsa de boletus. Plato con tres medallones considerables en perfecto punto de cocinado. Bien sellado y al punto en su interior. Carne jugosa, tierna y sabrosa. La salsa a mi parecer no estaba a la altura de la calidad de la carne. De guarnición venía acompañada de patatas fritas (congeladas, una pena) y un poco de salsa moho. La carne muy rica, la composición y guarnición de plato muy mejorable. Lo anteriormente comentado, junto con 5 copas de vino y un refresco, ascendió a poco más de 55€. Relación calidad/precio correcta. No quiero finalizar sin hacer alusión al personal, agradable y eficaz. También comentar algo que no me agradó nada y es que cerraron establecimiento, nos indicaron que podíamos seguir cenando tranquilos, pero en ningún momento se nos avisó por si queríamos la última bebida para acabar cena, directamente nos informaron de ello y plantaron cuenta cerrada. Una lástima, pues esto hace que pierda valor y mucho.