Taberna A Fuego Lento en Santiago de Compostela

Comida buena. Servicio muy buenos no Los comamreros super amables

Caldo gallego espectacular, ambiente cosmopolita en el corazón de Santiago

Diego es genial, comimos un chuletón con patatas y pimientos recomendado por él, el vino igual, nos encantó...

​Si estás en Santiago y buscas un buen sitio para comer, te recomiendo A Fuego Lento. De paso por la ciudad, decidimos probar su menú de domingo por 19 €, sin incluir las bebidas, y la verdad es que nos sorprendió mucho. El precio nos pareció excelente, sobre todo teniendo en cuenta que los platos eran de la carta normal y que la calidad era muy alta. Se nota que cuidan los ingredientes. ​Además del menú, pedimos fuera de carta unos tacos de bacalao y unos pimientos de Padrón. Los pimientos estaban muy ricos, pero los tacos de bacalao fueron una grata sorpresa. La ración era bastante generosa para el precio y el sabor era espectacular. Sin duda, un plato que vale la pena probar. ​Para empezar, del menú pedimos el tradicional caldo gallego, que estaba en su punto. Pero el plato que más nos gustó y que no puedo dejar de recomendar es la brocheta de pulpo y langostino. Venía acompañada de unas patatas buenísimas y el aceite que traía era una maravilla, le daba un toque especial a todo. También probamos la croca de ternera, que estaba rica, aunque nos hubiera gustado un punto menos hecha. De postre, cerramos la comida con la clásica tarta de Santiago, un final perfecto para una comida tan completa. ​Además de la comida, el sitio nos encantó. Está en una zona muy bien ubicada y por dentro tiene una decoración original y muy acogedora. Un detalle importante es que fuimos con un carrito de bebé y no tuvimos ningún problema; el personal fue muy amable y nos sentimos muy cómodos. En resumen, si buscas un lugar con comida de calidad, buen ambiente y a un precio justo, A Fuego Lento es la opción ideal. Nos llevamos un muy buen recuerdo de la experiencia.

Comida gallega con algunos platos muy básicos, otros si muy ricos. Solo repetiría: Las almejas y pulpo, y las zamburiñas bañadas en salsa de puerro.

Buena decoración y muy buena comida.

Encantados con la comida, amabilidad del jefe y empleados, ambiente y espacio muy bonito.

Muy servicial, precios justos, buenas porciones.

Se come muy bien y se nota que el producto es de calidad hemos comido la parrillada de pescado el jefe es un tío muy cachondo

Dando dos estrellas por la amabilidad del personal... fueron encantadores. ¡El pan estaba genial! El Caldo Gallego estaba bien. Las entradas estaban bien. No fue una comida emocionante.