Ta-Kumi en Marbella

¡Excelente calidad! Volvimos por segunda vez durante nuestras cortas vacaciones.

Lo mejor: los mariscos son muy frescos y el toque del chef es muy delicado.

Llegamos sin reserva y quedamos impresionados por la amabilidad del servicio. El sushi, en especial, fue excepcional, ¡sin duda el mejor de Marbella! También otros platos, como los fideos y las gyozas, estaban buenísimos. La carta de postres no fue la mejor, pero por lo demás, fue una velada familiar encantadora.

Disfrutamos de una cena increíble de principio a fin. La anfitriona, Ikram, fue muy amable y acogedora, e incluso accedió a nuestra petición de elegir una mesa diferente a la reservada al llegar. Carolina y Christoper nos atendieron de maravilla; incluso respondieron con una gran sonrisa a preguntas que normalmente nos dan miedo, como "¿qué nos recomiendan?". ¡La comida estaba buenísima! Recomiendo encarecidamente el tartar de atún con trufa, el nigiri de atún con lima y el wagyu. Merece la pena visitarlo si están en la ciudad.

Uno de mis restaurantes japoneses favoritos de Marbella. El precio es un poco elevado pero merece la pena tanto por la calidad de la comida como por el servicio. Muy recomendable

Ikram es un anfitrión excelente. Othman nos ayudó muchísimo.

Ikram,christhofer y claudia y Jairy muy amables y agradables.

El mejor sushi que he comido jamás

Excelente experiencia en general. El equipo, la comida, el ambiente y la decoración. Valor fenomenal y excelente carta de vinos. No se necesitan otras palabras.

Estuvimos la primera semana de enero y fue excepcional. Pedimos el menú largo y no nos arrepentimos. El tiempo entre pase y pase es genial, las explicaciones del menú son completas pero sin llegar a ser abrumadoramente largas y que no te permitan disfrutar de la compañía con la que hayas ido a disfrutar la experiencia. Una amplísima carta de vinos, con opciones para todos los gustos y bolsillos, y un sumiller excepcional, que elige en función a lo que le digas y te deja debatir en mesa la opción a elegir de entre las que ofrece sin estar presente, dejando a los comensales la libertad y el tiempo necesarios para elegir. En cuanto a la comida en sí, es todo excepcional. Desde el sashimi, buenísimo, hasta los nigiris o el wagyu. No había plato mediocre. Y que te rallen el wasabi en directo es todo un lujo. En definitiva, una experiencia memorable. Un capricho caro pero francamente placentero.