steki restaurante en Alicante

Muy muy ricos y trabajados los menús, sencillamente espectacular!!

Excelente comida y vino. Conocimos este pequeño y discreto restaurante por casualidad durante nuestras vacaciones en Alicante. La idea de pedir al menos 5 platos ya nos la habían explicado al entrar en el restaurante; probablemente no éramos los clientes habituales. Lo que nos esperaba después de nuestro pedido permanecerá en nuestra memoria durante mucho tiempo. Con cada plato nos sirvieron una delicia culinaria que incluso fue superada por el plato siguiente. Los postres también fueron excelentes. Servicio, concepto y calidad de los ingredientes al más alto nivel. ¡Definitivamente volveremos a pasar por aquí en nuestras próximas vacaciones en Alicante!

Felicitaciones a Steki, ¡simplemente guau! Esta fue mi tercera visita y de alguna manera sigue mejorando. El servicio es absolutamente impecable: cálido, atento y genuinamente amable. Cada detalle está pensado con increíble cuidado, desde la elegante cubertería y la cristalería perfectamente elegida hasta la selección de vinos bellamente seleccionada. Los ingredientes son de primera categoría y la forma en que cada elemento del plato complementa a los demás muestra un verdadero arte culinario. Verdaderamente lo mejor de lo mejor: Steki lo logra en todos los niveles.

Gran lugar donde cenamos la semana pasada. Pequeño restaurante con muy buena comida. Cada plato que elijas es para 2 y en realidad viene en 2 platos, por lo que no habrá frustración por compartirlo realmente para aquellos que se ponen nerviosos por eso. Excelente calidad precio y merecida mención en Repsol!

Olivia y Fernando unos grandes profesionales ofrecen un menú a degustación a tu medida en un pequeño local en el casco antiguo de Alicante. Mi lugar favorito donde celebrar ocasiones importantes acompañado da una cocina de altísimo nivel con el mejor servicio. La música jazz crea un ambiente ideal para deleitarse de esta increíble comida.

Una experiencia gastronómica. Nos gastamos 100 euros cada uno pero vale la pena.

Absolutamente una gran experiencia... platos fenomenales, servidos en una secuencia y ritmo bien pensados. Los sabores son algo bastante único y el lugar tiene su propio carácter, no demasiado concurrido pero tampoco aburrido... Una visita obligada en Alicante. Más que ideal para una pareja… Un enorme agradecimiento y respeto por lo que has creado.

Si busca un restaurante con una cálida bienvenida, un ambiente auténtico y platos refinados con un sabor sutil, diríjase a Steki. Al mismo tiempo que cocinero, el chef es un artista que sabe sublimar los ingredientes.

Si pudiera calificar el servicio con 6 estrellas, lo haría. Gracias a Oliva, el copropietario, y a su personal argentino (perdón, no recuerdo su nombre). Fue realmente improvisado pasar por este restaurante al volver de un paseo por el parque para probar suerte, ya que nunca me ha gustado planificar la cena con antelación en mis viajes de negocios. Fueron muy amables al atender a mi acompañante (normalmente su menú es para un mínimo de dos personas): un griego, un mexicano y un argentino que cocinaron y sirvieron. Es una auténtica experiencia gastronómica. A otros les puede resultar extraña la fusión culinaria, pero yo disfruté cada bocado, incluyendo las guarniciones y la salsa que lo acompañaban. Y luego viene el maridaje de vinos. En primer lugar, ¡el vino en España es vino! La mayoría de los vinos aquí son excelentes y, a la vez, asequibles. Y lo más importante, mdm. Oliva está ahí para aconsejarte con qué maridar tus platos. Como es habitual en cualquier lugar de España o Austria, empieza con un cava local y sigue a partir de ahí. Me encantaron la mayoría de sus recomendaciones, excepto una que me pareció un poco seca. Aun así, maridaba bien con mi plato. Por último, no tuve tiempo de felicitar al chef, pero aquí va mi reseña: sigue así y te mereces el reconocimiento Michelin. (Sí, me enteré cuando me iban a sentar). Mi consejo para los demás: reserva siempre con antelación; puede que no tengas tanta suerte como yo de entrar y conseguir una de las últimas mesas disponibles. No me gusta hacer fotos de la comida, ya que me resulta un poco incómodo que mi cámara lo pruebe primero antes que mi lengua. Así que aquí están solo mis fotos del vino.

Un restaurante impresionante. Hacía mucho tiempo que no comíamos tan bien, muy especiales todos los platos, muy personalizado el trato y muy interesante como te cuentan cada detalle de los platos o el vino. Una experiencia para repetir.