Starbucks - Aeropuerto Manises en Manises

El servicio ha sido bastante bueno la verdad, me ha atendido una camarera llamada Giselle y ha sido muy agradable y atenta, así da gusto viajar!!

Es mi compañero fiel en cualquier rincón del mundo. Siempre te sientes como en casa

No hay enchufes para cargar teléfonos ni PC. Sólo quedan algunos en las mesas elevadas frente al cajero y, además, algunos están rotos.

Buen starbucks en el aeropuerto de Valencia. Se ubica entre las puertas 8 y 10. Hay una gran variedad de cafés, bollería, bocadillos...Yo probé el capuccino tamaño "corte": 4'5. Hay dos tamaños más grandes, que también son más caras. El agua de 75 cl, 3€ y pico. Precios de aeropuerto. El caso es que si quieres descansar con un buen café, ésta es una buena oportunidad.

No es un gran café, pero para ser justos es prácticamente igual que todos los Starbucks.

Pedí un café espresso batido con crema brulee y azúcar morena y me dieron un simple café con leche helado. No te molestes en pedir si no hablas español. Lo único bueno son los sándwiches.

Los empleados son amables, serviciales y encantadores. Sin embargo, parecía que no tenían suficiente personal y tuve que esperar mucho tiempo en la cola. Las mesas estaban llenas de basura, de nuevo, porque no tenían suficiente personal. La planificación del espacio no era óptima: tomé un yogur y luego cambié de opinión cuando estaba más adelante en la cola al ver otro producto, pero no pude devolver el yogur a su lugar porque ahora había una larga fila de personas detrás de mí y el espacio era muy estrecho. El aeropuerto en general parece sorprendentemente pequeño y estrecho.

Excelente café, sándwiches, etc. Los precios son razonables para un aeropuerto. Es una pena que la mayoría de las mesas estén sucias o no limpias.

Mi experiencia muy buena, sobretodo la atención de Claudia, muy amable. Le pongo un 10 ya que tiene mucha paciencia..

Hacía tiempo que quería tomar algo en esta cafetería, pues es de las pocas opciones que hay en la zona de salidas. Me decanté por tomar el chocolate caliente marca de la casa, la napolitana de chocolate como horneados con marca propia (siendo esta pieza de bollería la que menos calorías tenía. Increíble pero cierto) y también tomé la tostada integral con aceite y sal, el objetivo era degustar también los panes propios. La comida no tenía mal sabor, pero el surtido de opciones saludables propios del lugar brillan por su ausencia. Servicio correcto, amable y rápido, aunque la comanda formato take away bastante mejorable en cuanto a la forma de entregarlo. Atmósfera tranquila. Higiene de las mesas deplorable. Buena estética, acorde con las cafeterías de esta franquicia.