Stanley & de Marco en Almería

Por favor, mesas más altas y sillas mas altas. Por favor.

¡Todo estuvo increíble cenando en Stanley y de Marco en el centro de Almería! ¡Gracias a Alex por dar lo mejor de sí como jefe de sala! ¡Gracias por la recomendación y el buen servicio! ¡Un ambiente encantador con piano en directo!

Sitio encantador. El salón muy agradable, sin ruidos y muy tranquilo. Los camareros super amables y la comida riquísima. Muy recomendable por todo. Buenas calidad precio

Todo perfecto. La comida muy buena. Cabe destacar el trato recibido por Alex, muy profesional y servicial. Volveremos 100%.

Todo muy bueno, y la atencion mas

Mi primera vez visitando Stanley & De Marco en Almería y la experiencia fue genial de principio a fin. Pedimos entrantes y pasta de diferente tipo como principal que nos encantaron. Alejandro se encargó de revisar que tal iba nuestra cena y la verdad que su servicio fue encantador. ¡Volveremos sin duda para seguir probando su menú tan amplio!

Estaba lleno, y nos pusieron en un reservado en un local, nos atendido un chico súper agradable y muy profesional, la verdad que todo de 10

De lo mejor en italiano en Almería acompañado de buena música y el estilo de la decoración

Cena de 50 personas a menú cerrado. La comida bien tanto en calidad como cantidad. El servicio de los camareros genial tanto en atención como en rapidez. La nota discordante la puso el encargado llamándonos la atención ya que en momentos esporádicos hemos subido el tono no más de 10 segundos por momentos de diversión propios de una cena de Navidad. Cuando aceptas una reserva para tantas personas no esperes que estén celebrando un funeral.

He venido muchas veces porque siempre he tenido buenas experiencias, salvo en esta última ocasión. Tenía una reserva, pero me colocaron en una mesa en medio del pasillo, molestando el paso de la gente, mirando hacia la pared y con muy poco espacio para la comida. Al cabo de un rato me ofrecieron cambiarme de mesa (por suerte), pero ahí llegó lo peor: justo cuando me estaba sentando, el camarero me pidió que me levantara y regresara a la mesa inicial. No entendía qué ocurría hasta que vi que estaban acomodando a otra pareja en la nueva mesa, a pesar de que yo tenía la reserva antes. No me pareció un trato adecuado, y menos aún teniendo una mesa reservada.