Sol y Mar en Almuñécar

Buen Restaurante ,primera línea de playa. Paco,el dueño nos ha tratado como Reyes. Fantástico servicio y la comida estupenda 👍 Especial la paletilla de cordero lechal, la mejor que me ha comido. Gracias 🙂

Personal familiar agradable. Buena selección de vinos. Los platos de pescado están bien preparados y son muy buenos.

Comida genial, arroz y carne espectacular, buena bodega de vinos a buen precio.

La comida fantástica, yo comí rib eye seco tierno como la mantequilla y mis compañeros comieron un rodaballo entero que estaba delicioso y la piel del rodaballo estaba frita por recomendación de Paco. Tomamos un vino fantástico allí. El camarero Pace fue muy amable y servicial y nos ofreció un postre delicioso. Si estás cerca, vale la pena visitarlo. Definitivamente iremos de nuevo.

Cené hoy con Paco, que es un anfitrión maravilloso. El rodaballo era excelente y el rib eye maravilloso. El postre ofrecido también fue un placer para el paladar. Nos atendió muy amable y atentamente Paco. Definitivamente vale la pena una visita. Volveremos.

Huyendo de los precios excesivos y de la regular calidad de los chiringuitos a pie de playa en la zona ayer probamos por primera vez el Restaurante Sol y Mar y quedamos muy satisfechos. Además de precios muy razonables la calidad de los platos era muy buena y las porciones bastante generosas. Probamos la ensalada de la casa que era muy completa, los boquerones muy sabrosos, los calamares fritos, los rejos y la sepia a la plancha que fue una de las favoritas. Las bebidas están a 3€ la consumición y por la primera ronda nos pusieron una pequeña tapa. En total salió por poco más de 70 euros para cuatro personas. Es importante reservar, especialmente durante el fin de semana. También quiero mencionar la amabilidad de los camareros y su rapidez. Sin duda, de las mejores opciones para comer en Velilla sin necesidad de que pagar en exceso solo por estar a pie de playa, tan solo con cruzar la calle este restaurante ofrece mucha mejor calidad y precios mucho más razonables. Volveremos!

Fue una comida excelente, todo lo que pedimos estaba riquísimo y se notaba la calidad del marisco. Los camareros fueron muy amables. Llegamos sin reserva y, pese a que estaban a tope, se molestaron en buscarnos una mesa. Buena relación calidad precio.

Magnífico producto, trato profesional y amable, precios ajustados y una carta de calidad, trabajada y con sorpresas de reseñar sobre todo en los postres. No es normal encontrar en la costa tropical un restaurante de estas características. El chef y el jefe de sala son de nivel Bibendum sin duda y de 1 estrella Michelin posiblemente. El único bemol es su frágil cobertura telefónica para reservar. Su trabajo con los platos a la brasa de mucha fineza, los pescados fresquisimos y los postres creativos y esquisitos. Comimos unos mejillones a la brasa y gambas blancas de Motril de entrante y un pargo a la brasa para 4 inmejorables. De postre cassata siciliana y tarta al pistacho de primerísimo nivel. Nos gustó tanto que repetimos esa noche para cenar. Alcachofas con muselina de espárragos y jamón serrano, berenjenas fritas, más gamba blanca de Motril ( se derretían en la boca) y un calamar a la brasa de 1 kilo dulce dulce. De postre insistimos con su proveedor italiano de helados: sorbete de mango, frambuesa y kiwi, y tarta al tartufo con avellanas. Nos ofrecieron unos bartolillos como cierre que nos encantaron: crujientes por fuera y cremosos y calientes por dentro. Magnífico trabajo, Paco, y un gran cumplido a tu hermana y al jefe y personal de cocina!

Entré alrededor de las 9:30 pm sin reserva para cenar. Pedí mejillones a la barbacoa, paella de mariscos, tarta de limón y pastel de ricotta, además de un poco de vino local. La comida fue excelente y la paella no requirió que la ordenara con anticipación como en muchos lugares, aunque generalmente es un plato de almuerzo, esta paella fue particularmente buena en comparación con las que comí anteriormente en Barcelona, ​​Mallorca y Valencia. Los mejillones no tenían salsa pero estaban deliciosos y frescos. El desierto también estaba muy delicioso. El servicio fue excelente, comparable al estándar que espero en Norteamérica, definitivamente el mejor servicio que tuve en España de un caballero llamado Paco.

Fuimos a comer a este restaurante que se encuentra cerca de la playa en el paseo de Velilla y nos sorprendió gratamente. Los dos hermanos que se encargan de este negocio familiar te atienden con suma amabilidad y la calidad de los productos es destacable. Además, ofrece una calidad, precio inigualable y posibilidad de tomar menu. Tanto nos gustó que volvimos a repetir al día siguiente.