Skina en Marbella

El restaurante se mudó a una hermosa villa este verano. Gran ambiente, comida y servicio muy bueno. Sin embargo, los precios son extremadamente caros en comparación con otras ciudades del mundo.

Hemos quedado prendado con este restaurante y sus instalaciones.Personal amable y profesionales.comida de escándalo carta variada de vinos y muy bien sugerido por el propietario Somelier).A por la tercera estrella ⭐

Un gran restaurante y la comida de diez un tres estrellas como una casa que seguro no tardará en llegar.

Experiencia culinaria muy interesante e inventiva a pesar de algunas ceremonias innecesarias. . Chefs de cocina y pastelería extremadamente creativos necesariamente apasionados y entusiasmados con lo que ofrecen. Dos estrellas bien merecidas.

Una fantástica experiencia culinaria de principio a fin. Ambiente muy íntimo, servicio personalizado y muy atento. Sabores intensos. Gran interpretación gastronómica del producto andaluz con toques genuinamente creativos. En mi opinión está en el nivel de 3 estrellas.

Maravillosa experiencia en su nuevo espacio al aire libre con carta realmente apetecible y más de 900 champagnes. El servicio y la atención impecables. Un imprescindible en Marbella.

Comida interesante pero no tan sorprendente como debería ser (tal vez me equivoque). Si quieres arriesgarte, hazlo pero prepara tus bolsillos. Sabor de la comida: relación de precios baja. No es un lugar al que volveré. Prueba Sarmiento en Casares, tendrás comida increíble con una vista increíble. Fui un día antes a probar Skina y seguro volveré a Sarmiento.

Entrada perfecta y gran hospitalidad, el viaje de esta comida fue absolutamente impresionante... realmente abrazando a los primos del sur de España en su máxima expresión. Comida deliciosa y maridajes de vinos elegantes. ¡Definitivamente merece una tercera estrella!

Estuve en el antiguo local (ahora han cambiado) en la parte vieja marbellí. Un sitio muy pequeñito y coqueto que tenía cierta alma pero es verdad que puede ser óbice si el propietario quiere conseguir las tres estrellas. Me sorprendió que de un sitio tan pequeño saliesen unos platos tan redondos, y eso era parte de la gracia del antiguo local. El servicio por parte del camarero que nos atendió fue impecable. Además no es un sitio pretencioso a la hora de discursos grandilocuentes del concepto y de los platos ni tiene rigidez a la hora de elegir lo que uno comer porque ofrece todo tipo de opciones al cliente para que disfrute (carta y dos menús) colocándole en el centro de la experiencia, cosa que no ocurre en tantos dos estrellas michelin de este país. La comida es elegante en su estética y la cocina es clásica pero es cierto que el producto es muy bueno y cocinado en su punto justo. Todos los platos tienen unos fondos muy logrados. El gazpachuelo con la anguila me encantó lo sabroso que estaba y la anguila cocinada a la perfección. Las gambas con el caldo muy potente creo que elaborado con interiores de pescado entre otras cosas. Potente sabor marino y toque "umami" como dicen los modernos con ese punto de acidez. En cuanto a fondos, destacar también el carabinero con una sopa de curry con tremendo sabor a la especia india pero con gran equilibrio. En el último plato salado, la carne viene en formato steak tartar y luego en otro plato un pequeño trozo perfecto de punto de cocinado, tierno y sabroso acompañado de numerosas salsas y una espuma. Las que más me gustaron fueron la de pimiento rojo y la "demi glace" que acompaña. Es verdad que yo esta última la prefiero no servida encima de la carne para poder apreciar el sabor sin acompañamientos también. Es muy divertido porque puedes ir combinando los elementos como quieras aunque es cierto que hubiese agradecido un trozo más grande de carne para poder apreciarlo bien con todas las guarniciones. Los postres siguen a buen nivel pero me emocionaron menos que la parte salada aunque el clásico baba estaba suave, esponjoso y sabroso. En cuanto al precio, es muy elevado y puede resultar caro pero hay que tener en cuenta el nivel de los detalles, el alto nivel de la cocina, el impecable servicio de sala, y las pocas mesas que tiene. Es verdad que el local no es el mejor en el que he estado pero par mí tenía cierto "alma" y dudo que haya muchos dos estrellas con un interior tan humilde, lo que le daba cierto encanto bajo mi punto de vista. Ahora seguro que el nuevo local es más "lujoso" en ese sentido. En resumen, sitio recomendable para una ocasión especial en Marbella garantizando el disfrute máximo a un precio muy elevado acorde.

Fantástica mejora en una nueva y maravillosa ubicación. En el camino hacia las 3 estrellas. Gran servicio y gran experiencia gastronómica.