Sinofos en Girona

¡Hacía años que no veía un servicio tan bueno! ¡Un 10 con la atención al cliente! No se puede perder su steak tartar!

Nunca comas algo como esto. El mejor lugar para escuchar (para mí)

Servicio excelente y comida de muy buena calidad espacio perfecto, ya que nos tocó en la mesa de más cerca de la cocina y disfruté mucho veían lo bien que se organizaban el pase. Recomendable 100%

Fuimos a cenar por el cumpleaños de mi padre. Por lo general, todo muy bien, pero hubo dos detalles que no nos gustaron. Existe la música demasiado fuerte para mi gusto. Al ser un local pequeño y estar lleno de gente, ya bastante ruido se oye con el rumor de todo el mundo... En segundo lugar, nos sentaron en la primera mesa que hay al entrar. Al abrir la puerta nos congelábamos de frío, y al ser un local pequeño atienden a las reservas desde dentro con la gente fuera y la puerta abierta. Mi padre tenía la espalda helada cada vez que abrían. Al final, con el precio que pagas no es justo tener que comer en la puerta, aparte de comer bien, deben mirar que el cliente esté cómodo. Por otra parte, la comida buenísima!!

Buenísimo todo lo que comimos y el personal, encantador. Muy recomendable!!! El único inconveniente, es que el local es muy, muy pequeño.

SinoFos se ha convertido en uno de mis restaurantes favoritos de Girona. Entrantes originales, como la col con curry thailandes o los huevos rotos con trufa como nadie los sirve, con esa montaña de trufa o con la sobrasada a parte. El briox de pastrami digno del Katz Deli, una de las mejores mollejas que he probado, con esa nata torrada 😋 Me encantó! Y sin duda volveremos porque me quede con ganas de probar los arroces y la carne. Felicidades al equipo completo, desde cocina hasta el servicio 😎

¡Comida fantástica! Cada plato superó las expectativas. ¡Lo recomiendo encarecidamente y definitivamente volveremos!

He ido 2 veces y la verdad que, aunque la primera vez fue algo regular, la segunda visita fue un 10. Creo que no me equivoco si digo que he comido la mejor chuleta de Cataluña, sin preguntar puntos de cocción, sólo al estilo que cree el restaurante y yo, como vasco, lo agradezco mucho, ya que es muy difícil comer una carne tan bien preparada por ahí. Los entrantes y el postre también muy buenos, pero no pedimos las mejores opciones de la carta, ya que el objetivo principal era comer la carne.

Cena familiar en el primer turno. Camareros amables y atentos desde el primer momento. El local es pequeño, elegante y con cocina abierta. Carta extensa con producto fresco y de calidad, carnes y pescados, y vegetales. Recomiendan pedir para compartir, nosotros elegimos: calabaza asada, puerro a la brasa, steak tartar, arroz seco, huevos rotos con trufa y un chuleton como principal. Todo delicioso, bien presentado y cantidades en general buenas (algun plato mas abundante que otros). Postes muy buenos tambien. Ah! Y buenisimas recomendaciones de vino. Volveremos

Fuimos con ilusión de probar este sitio después de que nos hablaran maravillas. El resultado fue bueno, pero muy por debajo de las expectativas creadas por opiniones de amigos, y sobre todo, porque el precio a pagar (50-60€/persona) no lo vale. Es un restaurante elegante y a la vez informal, con una carta muy variada y donde los platos están muy buenos. El ambiente es agradable y el servicio de camareros estupendo, aunque lento. Pero todo esto, a mi parecer, no justifica el pagar 120€ en una cena de pareja (y que conste que no pedimos ninguna barbaridad, solo 3 platos principales y 2 entrantes + bebida). Finalmente, los tiempos de espera entre plato y plato son eternos. Y es que estuvimos literal 2 horas de cena para que nos sirvieran los 3 platos. A la hora de pedir, optamos por 3 platos: - huevos con patatas y sobrasada - macarrones gratinados - pluma Todos ellos platos muy ricos. En resumen, es un buen restaurante, con calidad en sus platos e ideal para una cena más íntima y especial en pareja o familia. Pero aún así, nada justifica lo caro que es.