Sierra de Segura pizzeria pamboleria churreria en Palma de Mallorca

Los pamboli son estupendos. El ambiente y el servicio de 10, volveremos.

Comida muy muy buena y poca espera, no como decían las otras reseñas

Comida y servicio excelente, la ubicación y ambiente de barrio

La, verdad muy decepcionada, después de esperar 20,minutos y contestar de mala manera pues nos dicen que no hauy cordón blue. Nos hemos ido sin comer y la verdad los precios carisimos. Un escalope de pollo 15€ me parece un abuso total.

Cené con mi pareja y mi hija pequeña, pedimos entrante de calamares, pan con aceitunas y alioli, para la niña tortilla francesa con patatas y nosotros 2 llescas de pamboli de butifarró y de panceta. La comida muy buena. La atención bien. Lo recomiendo para ir con niños ya que al estar dentro del escorxador pueden estar correteando y eso se agradece. Como recomendación/crítica constructiva, algunos platos son grandes y ocupan demasiado, especialmente el de los niños (era el más grande) al final no sabes donde dejar las cosas. Todo lo demás bien, volveremos seguro. Gracias!

Fuimos unas amigas y yo, era la primera vez que iba. Me encantó, el pamboli variado y buenísimo. La ensalada muy bien coordinada. Todo estaba riquísimo, el personal agradable y servicial.

De Los mejores pa amoli que he comido. Actualizo reseña a agosto 2025. Sigo sosteniendo que son los mejores pamboli que hay en Palma.

Excelente. Bien de precio. Conviene reserva.

Uno de los mejores restaurantes donde su especialidad es los Pa amb olis, mejor reservar mesa, siempre que hemos ido esta a rebosar.

Una experiencia gastronómica... de ayuno intermitente Estuve 1 hora y 20 minutos sentada esperando un pa amb oli con embutidos. A ese ritmo, el jamón parecía estarse curando en tiempo real y el pan probablemente aún estaba en el horno de una abuela mallorquina del siglo pasado. Ya no sabía si había ido a comer o a practicar la paciencia nivel monje tibetano. Si te gusta el concepto de slow food, este sitio lo lleva al extremo. Literalmente. Lo siguiente será plantar el trigo para el pan mientras esperás. Lo peor es que me dio tiempo a aprenderme la carta de memoria y a establecer un vínculo emocional con la silla. LO MEJOR: cuando por fin llegó, la comida estaba muy buena. Así que sí, sufrí… pero comí.