Sidreria Yaya en Oviedo

Buena comida y buen trato. Genial el arroz con leche requemao.

Muy buen descubrimiento. Toda la comida estaba buenísima, a destacar la variedad de croquetas y lo ricas que estaban. Los calamares espectaculares y los panes bao muy ricos también. Buena relación calidad/precio y servicio atento y rápido.

Todo excelente. Comida sabrosa y de cantidad generosa, a lo que se le suma una atención del personal que en pocos sitios se preocupan tanto por la satisfacción de los comensales

Impresionante la Sidrería Yaya. Los escalopines al cabrales estaban de diez y el bacalao con pisto perfecto de sabor y punto. Servicio rápido, atento y un ambiente que invita a volver. ¡Un sitio de Oviedo que no falla!

Estuvimos hace unas semanas allí, fuimos por las buenas valoraciones y fue un gran acierto. Una atención buenísima, muy agradable. Pedimos el cachopo (nuestro favorito), patatas cabrales, croquetas, y arroz con leche. Todo muy bueno y en cantidades contundentes. De los mejores sitios en los que hemos comido en Asturias, seguro que volveremos. ¡Muy recomendable!

Un restaurante muy bueno. No hablan inglés, pero con su paciencia y el traductor de Google, conseguimos lo que queríamos en la carta. El amable camarero nos aconsejó no pedir demasiado debido a las porciones tan grandes que sirven. No reservamos, pero como llegamos tan temprano, nos hizo un hueco. Así que les recomiendo reservar primero, ya que a los españoles les gusta cenar tarde, así que a partir de las 22:00 estará a reventar. La comida estaba deliciosa. Consejo: las croquetas estaban especialmente buenas.

Todo muy delicioso y el mejor trato al cliente!!! Para repetir seguro ( para comer hay que reservar).

Veníamos sin reserva y nos atendieron muy amablemente con la condición de dejar la mesa que tenían ya apalabrada con otro cliente. Se come muy bien y el servicio es muy amable.

Hoy tuve la suerte de comer en esta sidrería y salí encantada. Toda la comida estaba exquisita, preparada con mimo, cada plato tenía ese punto casero y auténtico que te hace sentir como en casa. El ambiente también acompaña: acogedor, familiar y perfecto para disfrutar con calma. Sin duda, un lugar al que volveré y que recomiendo con todo el corazón.

La comida fantástica y el trato del camarero excepcional. Necesario reservar porque se llena.