Sidrería Restaurante La Marivuelta en Cangas de Onís

Ayer fui a comer con mi familia y nos encantó. La comida estaba increíble: raciones generosas, el servicio súper atento y la ubicación genial. Un sitio totalmente recomendable si visitas Cangas de Onís. Mención especial para el risotto de pitu al gamonéu con setas… ¡espectacular! 😋

Comida maravillosa trato muy amable recomiendo 100%

Espectacular. Un sitio de diez con un servicio competente, majo, eficiente, de todo. Las cantidades de las comidas contundentes y con un sabor riquísimo. Repetiría sin duda. Además, hay platos adaptables a gluten free.

De los mejores sitios donde he comido. Raciones generosas, producto y cocina de calidad, servicio amable y eficiente. Comimos la parrillada de verduras, zamburiñas y el costillar a baja temperatura que se deshacía en la boca. Un lujazo de comida.

Excelente atención por parte de Geni. La comida muy abundante y sabrosa. Pedimos la pata de pulpo, la parrillada de verdura y los quesos asturianos y todo muy bueno.

Sitio genial para comer y degustar la típica gastronomía Asturiana. Tortos con picadillo y ventresca para comenzar a abrir el apetito y como segundos un chuletón y unos escalopines al cabrales y un chuletón de ternera Casina de aproximadamente 1.400kg que estaba sensacional. Cerramos nuestra visita con una tarta de queso y un arroz con leche. Nos ha gustado mucho el lugar, buen trato y en el centro de cangas. Conviene reservar porque se llena facil

Super comida a súper precio!!!! Todo buenísimo!!!! Muy bien atendidos por Geni, que hizo su trabajo de manera impecable!!! Educación y amabilidad máxima!!! Si volvemos a Cangas, volveremos a ese restaurante!!!! 100% recomendable!!!! Ubicación inmejorable!!!

Sitio limpio, espacioso, y bien atendido, menú de festivos 20€ variado y rico, Sidra sobre la madre muy rica y buen escanciada por gente muy, muy, amable. Para repetir, muy recomendable.

Espacio agradable y acogedor, servicio profesional y amable, comida de buena calidad a buen precio.

Las parriadas de verduras son difíciles de dominar. La mayoría de los sitios no se toman el tiempo de quemarlas, pero aun así te cobran una fortuna (aquí 15,5 €), a pesar de que la materia prima es de las más baratas del mercado (verduras crudas, sin procesar, todas de cultivo nacional). Una lástima (ver foto). También pedí la crepe con langostinos que no estaba en la carta (ver foto). Estaba buenísima y llenaba bastante; la salsa también estaba bien, pero el plato estaba casi frío y la masa de la crepe estaba ligeramente dulce; no es mi estilo. El pan también era mediocre, y el pan en el norte de España suele ser increíble en todas partes. Las puertas estaban constantemente abiertas en un día lluvioso y frío de otoño, así que no era muy acogedor y hacía frío dentro. Un poco ruidoso, pero también es una sidredia. El servicio es amable y el local está bien decorado con un diseño interior coherente. Me prepararon un plato extra, aunque no estaba en la carta, lo cual se agradece. Los baños están limpios y espaciosos (ver foto).