Buena comida y lo mejor, el excelente servicio. El encargado es uno de esos profesionales que parecen nacidos para ello.
Por poner una pega, falta extracción en el comedor, y la ropa salió impregnada del olor de la comida
Ya habíamos probado este restaurante antes, y como siempre, no defrauda. Pedimos el menú de mediodía, 14,95€ sin bebida, y muy bueno todo.
La pega que ponemos es que el servicio, aunque muy atento y educado, fue excesivamente lento. Casi una hora entre los dos primeros platos.
Está todo riquísimo, muy bien preparado y emplatado. El personal es amable pero en especial Jessica que te explica y aconseja en todo momento (y muy bien). Sin duda repetiremos.