CARÍSIMOOOOO
Se quieren pagar la reforma a nuestra costa.
El arroz negro sabía a quemado.
El bullit de la mesa de al lado, crudo!
El alioli, ración para 1 y cobrada para los 4 que éramos.
El personal lento, lento, lento, e iban como pollos sin cabeza!!!
Hasta 3 veces pedimos la cuenta y si no amenazamos con irnos sin pagar no nos cobran!
Una pena como ha perdido este restaurante en calidad/precio.
Ah!, y el postre Banofi, 12 €!!!!
Siguiendo una recomendación que reservamos para la cena y especialmente queríamos la paella de mariscos ya que es una especialidad aquí.
No nos decepcionó y disfrutamos mucho de nuestra comida acompañada de un hermoso vino blanco.
El servicio fue amable y acogedor y esperamos volver a visitarlo!