Ses deveres en Teguise

Perfecto para un dia de verano. Piscina municipal y comida muy buena y de precio razonable. Comimos poker y hamburguesa y ambas cosas estaban muy buenas. Una gran sorpresa y repetiremos sin duda

Increible siempre nos atienden con la mejor sonrisa y dando un servicio impecable, la paella buenisima. Gracias por tan buen servicio, haceis una mejor estancia con la positividad que transmitís. :)

Hace años que vamos, y siempre volvemos. Sitio agradable, tranquilo y entorno perfecto. Buena atencion se l@s camarer@s.

Todo perfecto y la comida es muy muy muy rica , el servicio también muy bien ,todo sale muy rápido y muy fresco estoy muy contento!

¡Más o menos bien! Menú modesto, pero aún mejor: ¡no hay que pensar mucho qué pedir! Los camareros son bastante buenos. La pierna de cabrito estaba jugosa y sabrosa, pero quizás solo pesaba 200 g. La ensalada fue decepcionante, ya que venía sin salsa. Sin embargo, los ingredientes eran frescos. De la variedad de postres, me gustó el gato con helado de almendra. Los precios rondan los 20-30 € por persona.

Un ambiente genial para ir con niños. Personal muy amable y muy buena comida.

Este es un gran lugar, escondido justo antes de llegar a Caimari desde Selva, simple y tradicional pero cómodo y acogedor. Ya sea que seáis dos o diez, el personal os hará sentir bienvenidos y el menú del día ha sido fantástico cada vez que lo hemos visitado.

Esta es una joya escondida en Caimari. Estupendo menú del día con pan, aceitunas y alioli, dos entrantes, 2 segundos a elegir, postre, agua y vino por 13,50€. Esta fue la segunda vez que disfrutamos del menú del día en este encantador restaurante. Éramos un grupo de diez personas y la camarera fue muy atenta y servicial, excelente servicio y excelente comida casera. Hay una gran terraza con piscina para el verano y el gran comedor tiene estufa para los días de invierno. Hoy la elección de entrantes fue lasaña vegetariana casera o arroz de pescado, seguido de una selección de croquetas con ensalada y patatas, cordon bleu o huevos rotos con jamón y patatas. Los postres eran tiramisú, helado de almendras o pastel de terciopelo rojo con marscapone. Todos los platos estaban deliciosos y las raciones muy generosas. Definitivamente regresaremos nuevamente.