Sea Club, Cap Rocat en Llucmajor

Esta es la segunda vez que voy a Palma, pero la primera en este restaurante. Las fotos que vi en redes sociales me hicieron la boca agua y corrí a reservar una mesa para dos. Bueno, me decepcionó mucho lo que me esperaba. Aparte de las vistas y el entorno idílico, me decepcionaron más que los platos que sirvieron en la mesa. Demasiado salados, demasiado dulces para los postres y su cantidad, en resumen. Basta decir que el precio no estaba justificado por lo que nos sirvieron. Muy caro para lo que teníamos derecho, y debería haberse exigido un pedido mínimo por persona. Consumición forzada y desperdicio, una pena. Un descubrimiento muy agradable por su acogida, el encanto del lugar, pero no pienso volver.

Llevábamos un tiempo intentando conseguir mesa en Caprocat y en el Sea Club de verano, lo cual fue una ardua tarea. Por fin, reservamos con cuatro meses de antelación y llegamos. Nos llevaron al Sea Club en un carrito de golf con chófer. No revelaré el menú. Solo una cosa: ¡hay para todos los gustos! También se admiten vegetarianos. La carta de vinos es muy interesante y deliciosa. Pero la ubicación y las vistas son inmejorables. Atardecer con vistas a la bahía de Palma. Lo mejor de todo, además de los deliciosos platos y el servicio tan amable. ¡Volveremos!

¡Qué ambiente tan agradable! La comida también es buena.

Un restaurante estupendo junto al mar. La comida es deliciosa y la vista es impresionante.

El servicio fue increíble, al igual que el ambiente. Sin embargo, la comida me decepcionó. Además, reservé con dos meses de antelación y sentí que no me tocaba la mejor mesa, lo cual me pareció muy injusto. Probablemente no vuelva.

En nuestras dos primeras visitas a este restaurante 5 estrellas, incluyendo una ocasión en la que nos hospedamos, todo fue perfecto: comida exquisita, vistas impresionantes, habitación espectacular y un servicio impecable. Sin embargo, en abril de 2025 vivimos una experiencia incómoda. Llevamos una tarta especial para una cumpleañera con alergias (con la intención de pagar el cargo correspondiente) y el chef me llamó la atención de forma poco amable y en voz alta delante de otros clientes, lo que fue incómodo y notorio. En nuestra última visita, un almuerzo para celebrar otro cumpleaños, nos informaron —de manera poco cordial— que había un consumo mínimo de 70 € por persona. El plato principal de la cumpleañera estaba demasiado salado y no pudo comerlo, aunque la tarta fina de manzana estaba realmente deliciosa. El personal de sala sigue siendo un punto fuerte: muy amable, atento y profesional. A pesar de nuestras primeras experiencias positivas, estas últimas visitas nos dejaron una impresión menos satisfactoria.

¡La comida estuvo genial! Y la vista es inmejorable. Te recogen en un carrito de golf y te llevan al restaurante. Eso sí, hay que reservar con bastante antelación.

Siempre hermoso y genial...Actualización 25 de agosto...comida sensacional, servicio muy amable, casi familiar, ambiente acogedor...siempre nos encanta volver...😍

Hacer una mención especial a Iago, Miguel Angel y Noha por su gran atención durante el servicio de la cena. Atentos, formales y buenos trabajadores. La calidad de la cena excelente y platos muy buenos. Volveré sin duda.

Fuimos a cenar en nuestras vacaciones en Mallorca. Tuvimos que apuntarnos a la lista de espera, y finalmente nos dieron mesa, pero recomiendo reservar con tiempo. Esta es nuestra opinión sincera, el ambiente era insuperable, y los camareros encantadores en todo momento. La comida un poco más mediocre: Pedimos, el tartar de atún rojo y la coca de gamba roja, un acierto total, super recomendado, luego como plato principal, tagliatelle con tomate y langostino al ajillo, bastante buena también, lo que no nos convenció fue el solomillo, algo seco. De postre la tarta de queso, estaba bueno pero nada increíble. De todas formas nos encantó el sitio, y volveremos.