Encontramos este restaurante por casualidad y quedamos encantados. Los asientos son realmente cómodos, tanto dentro como fuera. El servicio fue excelente y muy amable. Disfrutamos de una comida deliciosa y, sobre todo, a un precio razonable, y lo recomendamos encarecidamente.
Como alguien que ha estado en Italia muchas veces y conoce bien la auténtica pizza napolitana, ¡puedo decir con sinceridad que este lugar cumple con creces! La pizza estaba excepcional, a la altura de lo que encontrarías en Nápoles. Muchas gracias por la deliciosa comida y el excelente servicio. Recomiendo este restaurante sin reservas a cualquiera que le guste la pizza de verdad. Mi consejo personal: elige la clásica Margherita o prueba la Burrata; ¡ambas están fantásticas!