El primer restaurante de Zaragoza, ubicado en una de las zonas más dinámicas y con mayor ocio de la ciudad, y a escasos metros de la popular Plaza de los Sitios para disfrutar de un entorno tan agradable como acogedor.
Un bonito local bien instalado, donde se puede degustar una bien presentada y excelente comida, con una buena atención por parte del Encargado y como punto negativo, un poco lentos a la hora de servir los platos. Pero vale la pena, lo recomiendo.