Santa Marta Restaurante en Lloret de Mar

Fin de semana inolvidable en el Hotel Santa Marta con mi mujer e hijas. Ubicación espectacular junto al mar, instalaciones impecables y comida deliciosa. El ambiente es familiar, las niñas disfrutaron muchísimo y el equipo humano un 10 en todo. Si buscas relajarte, este es tu sitio: el Spa es una pasada. Sin duda, un lugar para repetir y recomendar.

Hemos estado un fin de semana mi marido y yo disfrutando del hotel en todos sus ambitos(relajación, limpieza,discreción, comida amabilidad y eficiencia por parte de todos sus trabajadores) Es un rincón del mundo excepcional ...el paisaje y la ubicación. Es inmejorable...volveremos muy pronto

Sin lugar a dudas, el mejor hotel en el que mi esposa y yo nos hemos alojado. Excepcional en todos los aspectos.

No estuvimos alojados en el hotel pero sí reservamos una mesa para comer. La ubicación es espectacular, seguramente la mejor cala del Mediterráneo (o de las mejores). El servicio exquisito y la oferta gastronómica buenísima, sobre todo toda la propuesta a base de peces. Repetiremos!!! Gracias por todo!!!

Experiencia cara pero de 10. Lo bueno se paga con gusto

Un hotel agradable con unas vistas absolutamente impresionantes a una de las bahías más bonitas de la Costa Brava. La playa es tan bonita que incluso hay barcos que traen turistas solo para visitarla. El mar es cristalino, ideal para hacer snorkel y hay muchísima vida marina para ver. Hay que caminar hasta la playa y volver, pero no es tan complicado. Supuestamente hay un servicio de transporte, aunque nunca lo vimos. Aparcamiento privado: sin problemas. El wifi es regular, unos 10 Mbps, pero inestable. Está bien para lo básico, pero las videollamadas se entrecortaban un poco. El desayuno y la carta del restaurante son bastante limitados, aunque la comida es de buena calidad. En general, se visita por la bahía; el hotel está bien, pero la ubicación es lo que lo hace merecedor de la pena.

El hotel está situado en la ladera de la montaña, con unas vistas impresionantes de la bahía y la playa, lo cual es su gran ventaja. La zona de desayuno también tiene vistas. Hay una piscina en la planta baja, apta para niños. Hay que caminar unos minutos para llegar a la piscina y al mar. Si lo desea, puede pedir que le recojan en coche. El hotel en sí parece un poco anticuado, incluidas las habitaciones. No estuvimos allí, pero la entrada al spa cuesta 20 euros.

Simplemente diré que para mí englobándolo todo, de los mejores hoteles que he estado. Tanto por trabajo como a nivel personal he viajado, digamos que bastante. A destacar haré mención especial al personal, desde recepción a botones y resto de personal. Cierto es que el restaurante Santa Mar (vamos el restaurante del hotel) es mejorable, en algunas cosa, pero también me hago cargo de lo difícil que es conseguir personal con experiencia en estos tiempos. La falta de experiencia la suplen con su atención y su muy buena disposición disposición. Siguiendo con el tema Restaurante comentaré que el precio es alto, pero el sitio lo vale, la cocina está bien, la carta algo corta, pero vamos en general muy bien todo, obvio que los precios son altos y les obliga a intentar mejorar, para estar a la altura. La parte de cafetería (arriba) el personal es muy profesional y los desayunos inmejorables, de 10. El servicio de bajarte y subirte en la Van, le da un valor añadido importante. Es un hotel quien quiera tranquilidad, familiar y estar entre playa y montaña no debe dudarlo e ir. Desde que cruzamos por la puerta, la atención fue de 10. Repetiremos fijo.

Siempre ha sido un hotel fantástico, pero fuimos la semana pasada y poner arena en la piscina y sacar el buffet para mí es el peor cambio que podía hacer, una lástima

Fantástico hotel, su situación, servicios y el personal tan profesional y amable, hacen que sea una expericia perfecta. Ya estamos deseando volver!