Restaurante San Clemente en Santiago de Compostela

La comida una delicia. El precio es elevado porque la calidad también lo es. Una delicia para los sentidos, los arroces exquisitos, las vieiras como pocas, las almejas magníficas. La filloa flambeada una delicatessen. El trato tanto de Miguel como de de María están por encima de la calidad de sus platos. Encantado de visitar este lugar cada vez que viajo a Santiago. No es para todos los findes pero sí para darse un homenaje o una cita especial.

Fuimos buscando la mariscada, y no sabíamos que había que reservar porque era temporada baja. El personal fue muy amable, y profesional. Parece muy buen sitio, repetiremos.

Fuimos de visita a Santiago en Agosto decidimos comer aquí, hacía un día espectacular, comimos 4 adultos y un niño. Todo estaba espectacular el marisco, arroz con bogavante un chuletón, pedimos buen vino comimos en terraza. Lo recomiendo tiene dentro una vinoteca tremenda con una gran variedad de vinos espectacular. Lo recomiendo es de esos sitios que aunque no es barato te vas contento. Los servicios limpios y modernos.

Cerca de la Catedral y buena comida

Fuimos allí en nuestro primer día en Santiago y no pudimos tener mejor bienvenida. La comida exquisita, el trato inmejorable y muy buen ambiente. Si volvemos a Santiago repetiremos sin duda

Comida excelente. Los callos deliciosos y la tortilla muy sabrosa. La atención ha sido lo mejor. Para repetir

Elegimos este restaurante basado en una recomendación de una antigua guía Michelin. Pero ciertamente no estuvo a la altura de las expectativas. Empezando con el típico pan, mantequilla y aceite de oliva, el pan estaba bien, pero la mantequilla y el aceite de oliva venían en las pequeñas tinas de plástico con la tapa despegable, así que puedes adivinar la calidad. Luego pedimos la corvina a la parrilla y el rodaballo con salsa marinera. El rodaballo era agradable, pero la corvina era simplemente demasiado simple. Necesitábamos pedir cal y sal para animarlo. En un restaurante cobrando 25 - 30 euros por un plato principal que espera mucho mejor de lo que puede hacer en casa por su cuenta. El servicio fue agradable. Por casi exactamente el mismo dinero se puede ir al Restaurante dos reís católicos, en el Parador de Santiago, a pocas cuadras, y recibir literalmente el trato real. No te intimides y acude a este último. Tendrás una experiencia fantástica por un precio promedio. Es poco probable que encuentre una mejor relación calidad-precio que Restaurante dos reís.

Descubrimos este sitio a través de la guía que nos enseñó santiago. Un sitio muy acogedor, servicio bueno sin agobios entre plato y plato. Cigalas enormes. Zamburiñas y almejas buenísimas. Los percebes la primera vez que los pruebo, un manjar. Y ya para rematar pedimos un coruxo para 3 que estaba espectacular, la única "crítica" que no lo presentaron y se lo llevaron fuera de la mesa para trincharlo. Y para rematar unas filloas. Mencion especial para los camareros y el chef que salió a preguntarnos como fue todo, después de finalizar la comida.

Un local precioso es una ubicación ideal. El trato es excelente. Servicio rápido, limpieza, y buen producto. Y si sólo vas a tomar algo, no a comer, te ponen más tapas/pinchos que en muchos otros sitios de Santiago. Totalmente recomendable

El servicio ha sido magnifico. Estaban hasta arriba y han atendido todo a la perfección. El personal muy muy agradable y profesional y la calidad de la comida de lo mejor que hay en Santiago. La salsa de la viera es un orgasmo gastronómico total. De lo mejor que hay en Santiago