Rosee Club Café en Orihuela

La mejor hamburguesa, costillas, …..

Se dice que cada día le salían lágrimas.

Me encanta este lugar. Hemos estado varias veces y siempre hemos salido satisfechos y llenos. Tienen platos veganos y vegetarianos buenísimos; el tempeh está especialmente delicioso. Todo está presentado de forma muy atractiva y el servicio es excelente. El lugar está decorado con cariño y comodidad. La única pega es que la porción de pastel es demasiado grande para una sola persona 😅 ¡La cafetería está entre mis 3 lugares favoritos de la zona! 💝

Un gran descubrimiento. Desayuno con una amplia selección 🍀. Se admiten perros en la terraza. Personal muy amable y acogedor.

Principal problema: el precio. MUY CARO. Hemos ido a desayunar esta mañana y por 2 tostadas, 2 espressos y 1 zumo de naranja nos han cobrado 17,40€. No era la mejor tostada del mundo para costar 5,50 (una era de jamón y tomate y otra de atún y tomate) ni tampoco está el sitio en una zona idílica, que las vistas lo valen. Había también un menú desayuno, lo tenían proyectado en las pantallas del local, así que esperábamos que nos cobraran eso, pero no ha sido así. Repito, me ha parecido muy caro relación comida-lugar.

Fui a tomar el brunch . Recomendado

Qué gran velada. El filete estaba magnífico. El servicio fue increíble, muy atento. Volveré. Muchas gracias.

Como cliente habitual, gracias a la excepcional comida y al personal. Esta noche pedimos salmón relleno de yogur y aguacate para llevar (dos raciones grandes en un entrante). Estaba impecable. Extremadamente bueno. Cenamos en Rosee Club al menos una vez a la semana y pedimos un filete. De nuevo, lo recomendamos muchísimo. Cuesta 12 € por un filete, patatas fritas y salsa de pimienta. Recuerda reservar o podrías llevarte una decepción. La música es tranquila, el vino es bueno, la comida deliciosa y todo el personal es encantador. No suelo publicar sobre experiencias en restaurantes, pero si esto ayuda a alguien a elegir bien, me alegro de haberlo hecho. También tienen cócteles excelentes.

Bastante caro para los estándares locales y para la comida que sirvieron. La hamburguesa que pedimos estaba seca y el brioche, curiosamente, demasiado dulce. La quesadilla estaba muy sosa y tenía condimentos de lo más raros: crema agria con eneldo, salsa de chile dulce y guacamole de tubo. En resumen, una pequeña decepción.

Gran bistró en el aparcamiento. Quizás la vista no sea la mejor, pero la comida es simplemente perfecta. El menú que incluso los adolescentes aprecian.