Rosario Restaurante en Arona

Tienen el mejor servicio de restaurante, los camareros son amables y muy graciosos. He pedido una carbonara y fue muy sabroso la comida, que hasta me ha llenado

¡Tanto la comida como el servicio fueron perfectos! Lo pasamos muy bien.

Rosario, ubicado en Tenerife, es un auténtico embajador de la alta cocina italiana. Su propietario, cálido y auténticamente italiano, recibe a cada comensal con una amabilidad excepcional y una hospitalidad que te hace sentir a gusto al instante. Se percibe su profundo amor por su oficio y su deseo de compartir lo mejor de su cultura culinaria. La cocina alcanza un nivel gastronómico impresionante. Los platos de pasta, especialmente la pasta con trufa, son un ejemplo de maestría: fragantes, generosos y perfectamente equilibrados. El tiramisú merece una mención especial: cremoso, ligero y de una precisión extraordinaria. Es, sin duda, uno de los mejores que he probado, incluso después de numerosos viajes a Venecia. La carta de vinos refleja el carácter del restaurante: refinada, coherente y elaborada con pasión. Cada botella se distingue por su excepcional finura y complementa a la perfección los platos. Rosario no es simplemente un restaurante. Es una experiencia: la de una mesa donde la comida es excelente, donde te sientes acogido como un invitado de honor y donde la sinceridad del propietario hace que el momento sea aún más especial. El Diego

Gracias por este momento Comida 👍 Amabilidad 💪 Tiramisú increíble

Lugar bonito para ver el atardecer tomarte una copa de vino y una cerveza y comer pasta fresca

El restaurante Rosario en Tenerife es uno de esos lugares que deja huella desde el primer momento. Nada ostentoso ni pretencioso, sino un ambiente profundamente humano, gracias sobre todo a su dueño, un italiano de sonrisa fácil y generosidad espontánea. Tiene esa peculiar forma de hacer que todos se sientan bienvenidos, como si estuviera recibiendo amigos en lugar de clientes. Unas pocas palabras, atención al más mínimo detalle, y uno se encuentra inmerso en una calidez mediterránea que solo los verdaderos anfitriones saben transmitir. Luego llega la comida, y aquí, de nuevo, la sorpresa es deliciosa. No se trata simplemente de buenos platos italianos, sino de una auténtica expresión gastronómica. La pasta, preparada con evidente maestría, revela una precisión técnica y un sentido del sabor que supera con creces lo habitual en los restaurantes de la isla. La pasta con trufa es el ejemplo más llamativo: aroma intenso, cocción perfecta, una salsa que envuelve el paladar sin resultar pesada. Se siente la mano de un chef que ama su oficio y respeta sus ingredientes. El postre confirma esta excelencia. El tiramisú merece una atención especial: su textura es casi etérea, el equilibrio entre café, crema y cacao es de una precisión asombrosa. He probado innumerables tiramisús, especialmente en mis viajes a Venecia, pero este se encuentra entre los mejores, quizás incluso entre mis tres favoritos. La carta de vinos completa este cuadro con una elegancia notable. Nada es superfluo, nada se elige al azar. Cada botella parece haber sido cuidadosamente seleccionada para realzar la experiencia, con vinos de una finura excepcional, perfectamente adaptados al estilo de la cocina. Detrás de esta selección, se percibe el toque del propietario, sus estándares exigentes, su gusto exigente y su deseo de ofrecer lo mejor de Italia. Lo que realmente impresiona de Rosario es la armonía del conjunto: una bienvenida genuina, una cocina sorprendentemente de alta calidad, vinos cuidadosamente seleccionados y un ambiente familiar que transforma una comida en un momento especial. Uno se va feliz, satisfecho, incluso un poco emocionado, con ganas de volver, porque ha encontrado mucho más que un simple restaurante. Has encontrado un hogar donde la gastronomía y la hospitalidad van de la mano.

Todo excelente servicio de todo el equipo muy bien atendidos y cuidados comida muy deliciosa y ver el atardecer es espectacular tiene mucha variedad de vinos de mejor calidad y super contenta con el servicio gracias a los chicos y a Alex el encargado lo recomiendo mucho

La comida estuvo buenísima, ¡y el personal aún mejor! Un ambiente estupendo junto al mar.

Fuimos 3 amigas, y pedimos tonnarelli nero, entrecot y spaguettis con almejas. Estaba todo muy rico, junto con el tiramisú de postre. El camarero Alex, encantador!

Excelente lugar para comer personal amable muy Recibimiento comida de calidad y a un precio razonable. Hemos estado aquí cada vez que venimos a Los Cristianos y nunca estamos decepcionados