Rincón del Casuco en Águilas

Situado frente a la Playa del Hornillo, este restaurante se encuentra en un rincón muy pintoresco, en la placita contigua a las escaleras que conducen a la calle Juan Casuco, precioso lugar de inspiración gaudiana formado por mosaicos, esculturas y asientos, obra de Juan Martínez Asensio “El Casuco”. Si lo visitamos en verano, única época en que abre este establecimiento, podemos tomarnos una copa o comer algo en la terraza mientras disfrutamos del magnífico entorno. Contamos con varias pizarras donde podemos echar una ojeada a los platos o bien con el código QR, encontrando aperitivos y montaditos, así como varios platos de pescado y otras especialidades. Nos encontrábamos por allí bastante temprano, antes de las 9, y sin embargo tuvimos dificultad para coger mesa ya que casi todo estaba reservado; afortunadamente fueron muy amables y nos colocaron una en un hueco que había quedado libre. Nos decidimos por tres montaditos de atún rojo, un montadito Antón (solomillo especiado), dos croquetas de gambas, una tosta de salmón, un pincho moruno y una mini hamburguesa de angus. Con dos cañas y un refresco, una cuenta de 30 € para dos personas. En general, correcto; lo mejor la atención, amabilísima; la comida, bien, no para tirar cohetes; por ejemplo, los montaditos de atún los había comido la noche anterior en otro local y no tenían ni punto de comparación; las croquetas, con el interior frío y nada de cremosas, bastante plastosas; por el contrario, el pinchito moruno estaba espectacular. Si quiere uno disfrutar de un buen rato, un lugar agradable y unas magníficas vistas sin esperar ninguna experiencia gastronómica, es el sitio ideal.