Ribera del Pas en Santiurde de Toranzo

Restaurante espectacular para cualquier tipo de ocasión, paraje inmejorable, trato familiar y súper amable. La comida buenísima y casera, con hortalizas de su huerta y proveedores de carne y vino de primera calidad.

Mi pareja y yo hemos pasado cinco días estupendos recorriendo Cantabria huyendo del calor cordobés y hemos tenido la Posada Ribera del Pas como hospedaje. Tanto la casona, una torre histórica en forma de cubo perfecto rehabilitada con todo el mimo, como el entorno de los jardines y la huerta, hacen que merezca la pena la estancia. Tanto la habitación y baño como el asador limpísimo y cómodo, y lo mejor de todo, el trato con los dueños, tanto Marisa, José Luis y Patricia se portaron de lujo en todo momento, preocupándose incluso por facilitarnos rutas para visitar Cantabria. Muy recomendable dedicar algún tiempo de la estancia a compartir conversaciones con ellos. Aunque nos marchamos sin probar el lechazo por falta de tiempo, lo que pudimos comprobar con el resto de la cocina está espectacular, tanto las ensaladas de anchoas como el revuelto de setas de temporada son una exquisitez, y todo elaborado con productos propios o del entorno. Poco más que añadir, todo lo que uno pueda esperar de un hospedaje rural regentado por una familia que llevan años dedicándole esfuerzo y duro trabajo, algo que hay que pagar (y más en temporada alta). Aún así, fue de lo más económico que encontramos por todo el entorno de los valles. Quien quiera hoteles, resorts o precios airbnb (cada vez más subidos y con lo que implica para la verdadera hostelería), ya sabe donde buscar, si lo que se quiere es comodidad, desconexión y buen trato, aquí tiene un sitio perfecto. Repetiremos.

La posada es súper bonita, està muy cuidada, el personal es atento y súper agradable! Y si ya estabamos sorprendidos, con la comida nos quedamos alucinados, toda la comida riquisima, tanto que al entrecot no nos dio tiempo a hacerle foto al principio, el tomate negro se deshacia, de su propia huerta era! Las croquetas súper cremosas y la tarta de queso brutal!

Experiencia increíble, desde el hospedaje hasta la comida, carne traída directamente desde Aranda, una pasada. No entiendo los comentarios negativos de gente infeliz, el sitio es acojonante en todos los aspectos.

5 estrellas no son suficientes para las características qué ofrece está preciosa Posada: Limpieza, camas confortables, servicio bastísimo e inmejorable, no sólo por la calidad y cantidad de la comida, jardín precioso...y un largo etc IMEJORBLE. Y lo mejor de todo, las personas qué lo regentan están atentos de todo. Muy recomendable

Comida casera y productos recién cogidos del huerto, muy recomendable