Restaurante Trufa y Boletusq en Móstoles

Atención y comida brillante. Ambiente muy agradable. Muy recomendable. Repetiremos

Ayer volví a dar otro oportunidad a este restaurante, mi tercera y volví a salir con impresiones encontradas .Por un lado la buena atención , la carta pero por otro lado la.falta de esencia. Si su nombre es trufa y boletus el sabor de la trufa es escaso y el sabor del buen boletos edulis brilla por su ausencia. Platos insípidos que sólo tienen una explicación. Hay muchos tipos de trufa y muchos tipos de boletus. En mi modesta opinión ayer no se usa trufa negra , ni boletus edulis y es una pena. Solomillo de ternera riquísimo, una pena q en un restaurante de brasas con especialidad en carnes acompañeis con patatas gajo congeladas . Las alcachofas confitadas pecaron tb de falta de sabor . De nuevo , lamentablemente , ni fu ni fa en este restaurante .

Fui con mi pareja para mí cumple y para mí fue espectacular el pulpo me encantó, merece la pena probarlo y los platos de cantidad están genial ❤️

Comida casera muy bien cocina y una atención amable y ágil. El ambiente algo ruidoso

Hemos comido estupendamente. La comida muy rica y el servicio también. Buen ambiente y personal agradable. Vamos de vez en cuando y seguiremos yendo.

Comida muy básica y hacia frío dentro del establecimiento

Estuvimos comiendo mis amigas y yo y tanto la comida como el servicio estuvieron genial, incluso Elena a pesar de no estar dejó apuntado lo del cumpleaños de mi amiga. De verdad muchas gracias y sin duda volveremos.

Calidad de la comida muy buena

Reservamos para comer 6 personas. Error, éramos 7. Nos cambiaron la mesa sin problema. Situado en una zona industrial y en un inmueble un tanto peculiar. Tiene una gran terraza exterior y en su interior es restaurante convencional, bastante amplio y varios salones y barra. Nos atendieron muy bien. COMIDA: - Hamburguesas (8). Tamaño importante y carne mejor que una franquicia. 😁 - Chuletillas (7'5). - Lubina (8). Te la presentan entera y allí la limpian y te la sirven. - Solomillo trufa y boletus (9). Estaba muy bueno. Un poco frío, y poco hecho, pero estaba estupendo de sabor, así que lo comí, disfruté y nada más. 🤤 - Torreznos y revolconas (7). A la patata el faltaba tiempo. Un toque un poco crudo. - Secreto (9).🤤 - Alcachofas (7'5). - Croquetas (7). - Tarta de queso (8). No estaba muy dulce, más bien poco. Más saludable. - Torrija con helado (9). Con el azúcar caramelizado tipo crema catalana. A todos nos encantó.😱 En líneas generales creo que a este restaurante merece la pena ir. Ten en cuenta que allí solo hay esto, y que salvo un paseo bohemio por sus calles vacías poligoneras, poco más puedes hacer fuera.

Celebramos también un 50 aniversario de boda, en el salón apartado para 21 personas. Los entrantes buenísimos, muy innovadores, cada uno mejor que el anterior, los platos principales, muy bien cocinados, con sabores riquísimos, tanto la carne como el pescado. Y los postres, la gigantesca tarta de queso con muchísimo sabor, la gran torrija caramelizada, una grata experiencia para nuestros paladares. Los camareros muy atentos y amables a pesar del grupo tan grande y ruidoso que éramos, con niños incluídos. Vivimos una grandísima vivencia gastronómica digna de repetir para próximas celebraciones.