Restaurante Tapería Acevro en Vigo

Recomiendo. Buena ubicación y buena comida. Especificaciones cómodas.

Un sitio con tapas de toda la vida sin tonterías ni aderezos innecesarios. Los calamares 🔝, gambones riquísimos, croquetas caseras de verdad , las salsa de las bravas buenísimas y la atención 💯. Calidad /precio inmejorable! Gracias por vuestra atención🥰

Nos hicieron hueco a pesar de tener el local lleno (era sábado). La atención bastante rápida y buena. La aparte interior contrasta con la primera parte del local (la que ves nada más entrar) y es agradable. La comida no está mal, pero me imaginaba otra cosa (tal vez más elaborada o con producto de algo más de calidad)

Recomiendo un muy buen restaurante local de Vigo. Ambiente hogareño y platos deliciosos. Pescado fresco: comimos pez espada y ¡fue increíble!

Sitio ideal para venir a cenar, personal encantador y muy atento. La comida espectacular, sobre todo el cachopo y los fingers de pollo con una salsa muy rica. Calidad precio excelente. Le doy un 10😊😊😊

Ambiente agradable, carta variada, platos muy sabrosos (probamos la tortilla, los champiñones, fritada de pescado, raxo y cachopos) y precio muy razonable. Repetiremos!!

Nos encantó el sitio, de camino al hotel vimos este restaurante con un precio en el menú bastante asequible y además con mucha variedad. Pudimos ver el menú del día a través de sus redes sociales (Facebook/Instagram) Acertamos de pleno al elegir comer aquí. Por 13,5€ tienes 1º plato y 2º plato con bebida, pan y postre incluido. Pedimos empanadilla, fabada, pez espada y cordon blue. Todo súper rico y la camarera y camarero que nos atendieron súper amables. Si volviésemos aquí repetiríamos sin dudar.

Restaurante familiar y acogedor. El servicio excelente y la comida muy casera y deliciosa.

Local con terraza cerrada muy coqueta.Comida casera racion es y menú del día.Excelente at ención,en ambiente, no pongo 5 no por ellos,sino por niñas d e clientes molestando correte ando y gritando.Gracias volver é

Nuestras primeras opciones estaban cerradas o llenas, así que nos arriesgamos con este pequeño lugar con pocos invitados (aunque vinieron más mientras estábamos allí). Elegimos el solomillo de ternera, y aunque definitivamente no era lomo, estaba muy bueno y una ración generosa para dos peregrinos hambrientos. No es alta cocina sino buena comida de barrio. Selección de vinos muy limitada, básicamente solo un blanco y un tinto, servidos por copa.